Aprilia, 'herida' por la COVID-19... y la ausencia de Iannone

Pese a que la versión 2020 de la RS-GP, que salió de los talleres de Noale, fue particularmente prometedora durante los test de febrero, la confirmación durante los grandes premios no llegó. Con el décimo puesto de Brno como mejor resultado, el fabricante italiano sigue siendo el más modesto de la parrilla, aunque no el peor clasificado, ya que están por delante del Repsol Honda.

Para Paolo Bonora, director de pista del equipo técnico de Aprilia Racing, esa falta de resultados en esta etapa puede explicarse por dos factores, y en primer lugar, las limitaciones provocadas por la situación sanitaria mundial, a pesar de la exención concedida al fabricante para resolver un problema importante con su motor tras la entrada en vigor de la congelación de los propulsores.

"Durante las pruebas de invierno, vimos que la RS-GP 2020 había mejorado mucho en comparación con la versión anterior. Lamentablemente, desde el principio tuvimos un problema de fiabilidad con el motor", recuerda el director italiano. "Por tanto, solicitamos a otros fabricantes la posibilidad de cambiar la especificación del pistón respecto a la versión homologada, y les damos las gracias por aceptar”.

"Actualmente estamos trabajando muy duro en el motor, porque durante los primeros test de invierno vimos que la moto iba bien en cuanto a giro y manejo en los cambios de dirección. Pero de momento nos falta algo del lado del motor y el punto clave para nosotros es trabajar en ese área. El objetivo es claramente ganar potencia, porque los pilotos nunca tienen suficiente, pero también estamos trabajando en el manejo del motor. Estamos buscando una mejor conexión en el primer contacto con el motor, para dar al piloto la máxima aceleración y la máxima confianza".

La segunda debilidad que Aprilia admite en su programa 2020 es su alineación, privada desde el pasado invierno de uno de sus pilotos, Andrea Iannone, suspendido por ingesta de un esteroide ilegal tras un control antidopaje el pasado otoño.

"Por el momento, lamentablemente no hemos visto en la pista la mejora que hemos hecho en la moto porque solo tenemos un piloto... Bradley Smith es un buen piloto de pruebas, pero tener a Andrea Iannone en la pista debería habernos puesto en una situación diferente", subraya Paolo Bonora, que parece insinuar que el sustituto del italiano no está a la altura. "Estamos con muchos problemas porque de momento solo tenemos a Aleix Espargaró presionando muy fuerte en el desarrollo de la moto. También estamos tratando de empujar a Bradley para darle la confianza de un piloto oficial para llevar la moto".

Los dos problemas planteados confluyen en un punto, la ausencia de las pruebas que debería haber realizado Bradley Smith, por un programa mayormente cancelado por la pandemia. Una situación con un efecto perverso, ya que obliga al inglés a realizar parte de este trabajo durante los grandes premios, en lugar de poder estar totalmente centrado en su actuación.

"El hecho de que Bradley Smith tenga que probar durante los grandes premios es una situación difícil para nosotros", admite Paolo Bonora. "La COVID-19 ha creado grandes dificultades para todos los fabricantes en el desarrollo del motor y la moto. En nuestro caso, intentamos hacer tantas pruebas como podamos durante los fines de semana de carrera, pero es difícil hacer pruebas en este momento sin comprometer el rendimiento del piloto".

Suspendido por 18 meses desde diciembre de 2019, Andrea Iannone espera su audiencia ante el Tribunal Internacional de Arbitraje Deportivo (TAS), fijada para el 15 de octubre, con la esperanza de que se levante esa sanción, alegando siempre la ingesta involuntaria de esteroides como consecuencia de consumo de carne procesada. Sin embargo, también corre el riesgo de una sanción más severa, ya que la Agencia Mundial Antidopaje, como él, apeló la primera decisión y solicitó que la suspensión fuera de hasta cuatro años.

Apoyando firmemente a su piloto desde el inicio de este asunto, Aprilia ya ha dicho que mantendrá su confianza en él la próxima temporada si se le permite correr. Si no pudiera, el nombre de Cal Crutchlow es el que más suena para reemplazarlo (y el piloto se deja querer).

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El equipo de Luís D'Antin fue un habitual de los últimos años de 500cc, corriendo con Yamaha.

Con el paso a los 4 tiempos, desde 2004 se convirtieron en el equipo satélite de Ducati, lo que en la actualidad es el Pramac Racing.

Gresini ingresó en MotoGP en 2002 con Honda y llegó a pelear por el título en varias ocasiones.

Sin embargo, tras varios años de capa caída, en 2015 aceptó la propuesta de Aprilia para correr con las motos de Noale.

El equipo de Herve Poncharal dio el salto a 500cc en 2001 de la mano de Yamaha tras acabar 1º y 2º un año antes en 250cc.

Tras varios años reclamando mayor apoyo de la marca de Iwata, desde 2019 es el equipo satélite de KTM.

Aspar llegó a MotoGP en 2010, con una Ducati.

En la época de las CRT, Aspar estuvo con Aprilia (ART) y Honda, antes de volver de nuevo a Ducati en 2017.

El equipo de Karel Abraham debutó en MotoGP en 2011 con Ducati.

En 2013 contó con una ART, mientras que los dos años siguientes tuvo una Honda.

En sus primeros años en MotoGP, Avintia estuvo ligada al fabricante de chasis FTR.

Desde 2014 cuenta con dos Ducati e incluso en 2020 recibe apoyo de la fábrica de Borgo Panigale.

El equipo WCM estuvo ligado a Yamaha en su etapa en 500cc.

Desde 2003, con el paso a los 4 tiempos, el equipo de Peter Clifford se ligó a Harris, primero, y Blata, después, sin demasiado éxito.

Tras haber trabajado con Yamaha, Kenny Roberts se asoció con Proton en los últimos años de 500cc y con ellos dio el salto a MotoGP.

Pero tras una corta asociación con KTM para suministrarle motores, Roberts contó con motores Honda en 2006, con una moto denominada KR211V.

El equipo de Giampiero Sacchi aterrizó en MotoGP de la mano de Suter en 2012.

En 2014 y 2015 probaron con la ART, antes de dejar la categoría.

Forward Racing también dio el salto a MotoGP en 2012 aprovechando el reglamento CRT con Suter.

En 2013 utilizaron chasis FTR, mientras que en 2014 y 2015 se asociaron con Yamaha.

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