Las mejores historias de 2017, 4: Ángel Nieto deja huérfano al motociclismo

El 26 de julio, en pleno descanso del mundial de MotoGP, saltó la noticia de que Ángel Nieto había sufrido un accidente en Ibiza. Poco se supo en el primer momento, más allá de que había sido con un quad y que su estado era grave. Los mensajes de ánimo se sucedieron y la información que llegó en las horas y días siguientes hablaba de una evolución positiva.

Tanto fue así, que el 2 de agosto el parte médico anunciaba que el zamorano estaba en proceso para despertar del coma. La noticia no podía ser más optimista y, aunque quedase una recuperación por delante, parecía que Nieto sumaría otra victoria a su palmarés. 

Sin embargo, al día siguiente el estado de Nieto empeoró repentinamente. En Brno –donde el Mundial reemprendía la marcha esa misma jornada– se tuvo que cancelar una rueda de prensa que estaba programada para hablar del estado del piloto, y sus hijos Pablo y Gelete no acudieron a la cita checa.

A media tarde se hizo oficial lo que parecía irremediable: Ángel Nieto fallecía. A sus 70 años, el precursor del motociclismo moderno español dejaba un vacío en el campeonato en el que estuvo involucrado prácticamente hasta el último día.

A partir de ese momento los homenajes se sucedieron, desde el propio paddock hasta el mundo del deporte en general. Tras ser incinerado en una ceremonia en Ibiza para los más allegados, la gran despedida tuvo lugar el 16 de septiembre en Madrid, donde junto a los principales pilotos de MotoGP, miles de personas se congregaron en el Jarama para dar el último adiós al 'maestro'. 

Más allá de sus 12+1 títulos y 90 victorias, Nieto creó un legado del que aún hoy se disfruta. Sin su figura es difícil imaginar que el motociclismo español dominase de la forma en que lo hace en la actualidad. No sólo sus triunfos son claves. El empeño del piloto en que las carreras se emitiesen ayudó a crear la afición que existe.

“Cuando Dorna solicitó los derechos del Mundial tras los éxitos de Ángel, él fue una pieza clave y nos ayudó", explica Carmelo Ezpeleta, consejero delegado de Dorna. "Sin Ángel, el éxito de todos los pilotos [españoles] hubiera sido muy complicado. Al margen de su papel como piloto, era una gran persona”.

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