Análisis: Viñales y Rins retan Márquez

Yamaha se la juega con Viñales. Para la marca de los diapasones, este invierno comenzó de forma muy similar al de hace dos años, el primero de Maverick Viñales en la compañía. Si el español voló entonces con la Yamaha y se impuso de forma rotunda en las dos primeras paradas del calendario, el rendimiento que exhibido en las cuatro tandas de ensayos que se han llevado a cabo le colocan como uno de los claros favoritos para pelear por el triunfo, al menos en Qatar. Viñales va muy deprisa tanto a una vuelta –logró el mejor tiempo tras los tres días de entrenamientos en Losail– como en las tandas más o menos largas –la más extensa fue de ocho giros–, y ahora falta que confirme esta consistencia cuando arranque la temporada.

Maverick Vinales, Yamaha Factory Racing

Photo by: Gold and Goose / LAT Images

A la espera de que los técnicos encuentren la forma de que la moto gane en aceleración, todo parece apuntar a que Yamaha se encomendará al catalán para aspirar al triunfo, puesto que Valentino Rossi no ha dado síntomas de poder medirse en corto ni a su compañero, ni a los que como él han marcado la pauta (Rins y Márquez en la mayoría de casos). “Estamos preparados para luchar por el podio, la victoria la más complicada ahora mismo”, declara Viñales, que tras aprender la lección del pasado campeonato se muestra mucho más prudente en sus valoraciones acerca de su moto. 

Rins apunta a la victoria. Probablemente, la certeza más evidente que han dejado los entrenamientos es la confirmación de que Alex Rins lo tiene todo en su mano para estrenar su casillero de victorias en MotoGP. Y además, si no ocurre nada raro, es probable que lo haga pronto. El talento natural del español, combinado con los dos años de experiencia en la categoría de las motos pesadas encaja de maravilla con una moto, la Suzuki, que si ya iba bien en 2018 ahora todavía está más afilada.

Los vuelta a vuelta más constantes del test de Qatar, día 2

Photo by: Camille De Bastiani

La contundencia del ritmo y velocidad de Mir son un manifiesto en toda regla que, sin ningún tipo de duda, evidencian sus intenciones de convertirse en uno de los principales protagonistas del próximo Mundial. La GSX-RR, ya de por sí una de las motos más equilibradas de la parrilla, ha ganado en estabilidad a la hora de frenar y también algo de velocidad, circunstancia que la convierte en una verdadera amenaza, como quedó claro tanto Malasia como en Qatar. “Estoy  muy satisfecho porque Suzuki trabajó mucho este invierno para darme lo que había pedido y lo han hecho. Pero de todas formas, ganar no es una obligación”, comenta Rins. 

Márquez está a tope; Lorenzo aún no. El actual campeón del mundo pone fin de la mejor manera a uno de los inviernos más duros de su  vida, focalizado plenamente en la recuperación del hombro izquierdo. A pesar de ello, Márquez se presentará en Losail de nuevo con la etiqueta de firme candidato a la victoria a pesar de no haber podido completar un simulacro de carrera completo –su tanda más larga en Qatar fue de ocho vueltas–. Contrariamente, Lorenzo afrontará su debut como piloto oficial de Honda sin estar del todo recuperado de la muñeca izquierda y sin haber tenido suficiente tiempo para adaptarse a su nuevo prototipo.

Marc Marquez, Repsol Honda Team

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El mallorquín, maniático como pocos, todavía no ha conseguido encontrar el mejor acomodo encima de la RC213V, un logro que en el caso de Ducati le llevó año y medio. Según asegura el #99, su nivel de entendimiento con de la Honda está ya por encima del que presentaba a estas alturas de 2018 con la Ducati, y eso es algo a tener en cuenta. Llegados a este punto, la clave está en adivinar el tiempo que necesitará antes de estar en condiciones de ofrecer su mejor versión, aquella que teóricamente debe poner en aprietos a su compañero. “La moto tiene mucho potencia, y cuando esté adaptado a ella creo que lograremos grandes cosas”, asegura Lorenzo. 

Petrucci no se esconde. Mientras Andrea Dovizioso, la que en teoría debe ser la principal apuesta de Ducati, juega al despiste –se fue de Qatar asegurando que las sensaciones no fueron las mejores–, su nuevo compañero, Danilo Petrucci, decidió no esconder sus cartas en absoluto. De hecho, el de Cesena fue el único que se atrevió a completar un simulacro de carrera el último día de pretemporada.

Si su tremenda velocidad a una vuelta ya se había puesto en evidencia en distintas ocasiones –desde que debutó como corredor oficial de Ducati siempre ha merodeado por la parte alta de la tabla de tiempos–, su consistencia también afloró en Losail, donde los dos últimos días de pruebas se sacó de la manga una tanda con un vuelta a vuelta que le colocó entre los más rápidos. “Ahora ya todos los rivales saben en qué posición estoy. Estoy satisfecho con la velocidad que he demostrado, pero era algo que estaba obligado a conseguir. Soy consciente de la oportunidad que se me ha presentado este año”, conviene Petrucci. 

Los vuelta a vuelta más constantes del test de Qatar, día 3

Photo by: Camille De Bastiani

KTM asoma la cabeza. De la mano de Pol Espargaró, KTM fue una de las sorpresas de estos test de Qatar, donde la marca austríaca, probablemente revitalizada tras el podio que el catalán logró en Valencia en la última cita de 2018, comenzó a asomar la cabeza con más regularidad por la zona alta de las pantallas. Los 40 millones de euros que Stefan Pierer, CEO de la compañía, aseguró que destinará en este 2019 al proyecto de MotoGP deberían colocar a las motos rojas por delante de las Aprilia de forma casi permanente, circunstancia que de producirse constataría la evolución dada por los de Mattighofen.

La séptima plaza de Espargaró en la clasificación combinada de los tres días de ensayos augura lo mejor con vistas a la próxima temporada, una impresión ratificada por el vuelta a vuelta –el ritmo de Polyccio, el más regular de entre los corredores de los prototipos naranjas, fue solo unas seis décimas más lento en las tandas largas que el de los más veloces–. “Estoy muy contento de cómo han ido los test de invierno y la verdad es que también muy sorprendido. No me esperaba ir tan rápido en un circuito en el que normalmente sufrimos mucho. KTM está trabajando una barbaridad porque no hay un único elemento que explique esta mejora, sino que son muchas cosas que van de la mano”, resumió el menor de los hermanos de Granollers (Barcelona). 

Los novatos se dejan ver. En Sepang, el protagonismo entre los novatos lo focalizó Pecco Bagnaia, que se fue de allí con una sonrisa inmensa tras adjudicarse el segundo mejor tiempo absoluto. Dos semanas después fue Fabio Quartararo quien hizo saltar la banca en Losail, donde emuló al italiano del Pramac. El francés del equipo Petronas se quedó a solo dos décimas del mejor giro dado por Maverick Viñales, pero es que en ritmo de giro también dejó entrever su consistencia.

Fabio Quartararo, Petronas Yamaha SRT

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A pesar de conducir la M1 menos desarrollada y potente de las cuatro que hay en parrilla –sin evoluciones a la vista, con 500 rpm menos que las otras tres y con unas horquillas más pesadas–, el integrante más joven de la parrilla exhibió un ritmo que en condiciones normales le permitiría pelear por terminar entre los ocho primeros –hizo un simulacro de 14 vueltas–, algo que de entrada no se esperaba ni él.

“Favoritos con vistas a la primera carrera hay varios: Viñales, Rins, Márquez, las Ducati… Pero visto lo visto también tengo que meter a Quartararo, porque se le ha visto realmente muy rápido”, sostiene Franco Morbidelli, su vecino en la estructura malaya. Joan Mir, por su parte, sigue con paso firme adaptándose a la Suzuki, y según comentó al finalizar el último entrenamiento fue capaz de dar un salto de calidad importante. 

↓ Así sería la parrilla virtual de MotoGP tras el test de Qatar ↓

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