Alex Márquez, con la clasificación como tarea pendiente tras Qatar

Si miramos exclusivamente a los resultados, podría decirse que el Gran Premio de Qatar que abrió la temporada 2024 de MotoGP fue más que decente y bueno para Alex Márquez. El piloto español saldó el arranque del año con un buen botín, una séptima posición en la carrera al sprint del sábado y una sexta el domingo, dos Top 10 que muchos querrían ocupar. Sin embargo, no acabó ni mucho menos conforme. 

Y es que el ilerdense vio, entre otras cosas, cómo su hermano, Marc Márquez, acababa delante en sus dos primeras carreras como piloto de Gresini Racing, quinto en la prueba corta y cuarto en la larga. O cómo Pedro Acosta daba guerra el domingo hasta que el desgaste de neumáticos le jugó una mala pasada.

Así, Márquez acabó contento con algunos aspectos, como en cuanto al ritmo de carrera de la GP23, pero no tanto con otros, especialmente con su actuación a una vuelta. Y es que tiene claro que su posición en la parrilla de salida, la novena en la que acabó la Q2 de la clasificación, jugó un papel muy importante en su desempeño final.

"Lo positivo es que el ritmo era mejor de lo que imaginaba", explicó Alex Márquez el sábado a los medios, entre los que estaba Motorsport.com, en Losail. "En la novena vuelta pude rodar en 1:52.6. No estuvo mal. En cuanto a sensaciones, recuperé un poco la confianza con la moto, con algunos cambios que pude hacer".

"Perdimos mucho tiempo al principio con las luchas, en las cuatro primeras vueltas. También pasó la caída de Fabio Di Giannantonio delante de mí, que me hizo perder otro segundo. Luego remonté, pero ya era demasiado tarde. Estoy contento de haber visto que podemos recortar distancias con los pilotos de cabeza", continuó.

Precisamente, se centró en lo rara que fue la caída de 'Diggia', aunque pudo salvarla sin consecuencias físicas: "La moto hizo un movimiento extraño porque quizás estaba un poco fuera de la trazada ideal", señaló el de Cervera, que intuyó un movimiento antes de la caída, que calificó de "realmente extraña", un incidente tras el que esperaba una bandera roja: "No sé exactamente dónde acabó la moto, pero fue una suerte que todo saliera bien".

Ya el domingo, un buen arranque le permitió a Alex Márquez conseguir cierto colchón sobre Aleix Espargaró y Pedro Acosta, antes de adelantar a Di Giannantonio en la vuelta 12 y a Enea Bastianini en la 13. En ese momento, el menor de los Márquez Alentá era quinto, pero fue superado por Acosta en su fantástico debut, antes de sufrir la degradación de los neumáticos y caer en la tabla. Tras ello, el #73 cedió la quinta plaza a Bastianini, terminando sexto.

"No ha sido fácil. Pude atacar en la salida para estar en el pelotón. El sábado dije que era importante estar en él y dar vueltas en esas posiciones. Luego, hubo un pequeño problema con la temperatura y la presión en el tren delantero. Se volvió alta y difícil de gestionar, junto con la dificultad de luchar con los demás", comenzó explicando antes de marcharse de Losail.

"Ha sido duro, pero eso es lo que pasa cuando empiezas noveno. Tenemos que dar un paso adelante y prestar más atención a la clasificación, empezando por Portimao, para no cometer el mismo error que en Qatar y estar en las dos primeras filas. Cuando estemos ahí, la carrera será totalmente diferente", siguió, al hilo de su actuación en la 'qualy' y de lo importante que es clasificar delante actualmente en MotoGP.

Por último, Márquez valoró la actuación de Acosta: "Vi que era muy combativo, en modo clasificación. Me dije, 'si sigue así hasta el final, será una sorpresa'. No pudo hacerlo, por siete u ocho vueltas. Pero hizo un gran trabajo, algunas cosas buenas. Tiene que conseguir cruzar la línea de meta delante. Era una pista en la que había que pilotar mucho. Es cuestión de tiempo que gane experiencia y será muy rápido", finalizó.