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Aleix Espargaró, "desesperado", corrió con el chasis de 2015

El español fue undécimo en el primer gran premio del año tras una difícil pretemporada. Superado por las circunstancias al no poder sacar partido a su nuevo chasis, compitió con el de 2015.

Aleix Espargaró, Team Suzuki Ecstar MotoGP

Aleix Espargaró, Team Suzuki Ecstar MotoGP

Mirco Lazzari

Aleix Espargaro, Team Suzuki Ecstar MotoGP
Aleix Espargaro, Team Suzuki Ecstar MotoGP
Aleix Espargaro, Team Suzuki Ecstar MotoGP
Aleix Espargaro, Team Suzuki Ecstar MotoGP
Aleix Espargaró, Team Suzuki Ecstar MotoGP
Aleix Espargaró, Team Suzuki Ecstar MotoGP

Una pretemporada tan irregular como la que llevó a cabo este invierno Aleix Espargaró difícilmente podía traer consigo consecuencias positivas, aunque seguramente pocos pensaban que fueran a ser tan traumáticas para el piloto español como las que sufrió en la primera carrera de la temporada. La catarsis se produjo justo tras el warm up de este domingo, en Losail. Espargaró terminó el 13º, a 1,3 segundos del más rápido (Márquez) y a más de uno de Maverick Viñales, su compañero de equipo.

El de Suzuki se fue a la oficina, se cambió de ropa y volvió al box a tener una charla con sus técnicos que dio como resultado un radical cambio de planteamiento. “Estoy desesperado, quiero correr con el chasis de 2015”, les pidió el #41, que pocas horas después salió a carrera prácticamente a ciegas.

“Obviamente que arrancamos desde cero, porque el chasis antiguo no lo empleábamos desde el test de Valencia del año pasado, y porque un cambio así implica que te encuentras una moto completamente nueva. Te varía la electrónica y absolutamente todo lo demás”, explica a Motorsport.com el chico de Granollers (Barcelona), que en carrera terminó el undécimo, a 35 segundos de Lorenzo y a 21 de Viñales.

“Ahora tocará trabajar, pero es que los tiempos que habíamos hecho hasta ahora eran inadmisibles. Además de ir muy lento me veía muy cerca del límite en cada curva, a punto de caerme”, relata el catalán, bastante preciso a la hora de describir los principales inconvenientes que le provocaba el nuevo esqueleto. “El problema es el tren delantero, que no me lo siento cerca de mí y hace que no pueda controlar la moto”, prosigue.

“El año pasado conseguimos ser competitivos con un motor mucho menos potente que este, así que lo más lógico es trabajar en aquella dirección y espera que con vistas a Argentina podamos dar un salto de calidad”, zanja Espargaró.

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