Masià: “Tuve que tirar a muerte toda la carrera para poder ganar”

El motociclismo español sumó el pasado domingo un nuevo nombre a su Álbum de Oro, al incluir el suyo Jaume Masià, por primera vez, como ganador de una carrera mundialista, el triunfo 602 para nuestros pilotos, una cifra que Marc Márquez elevó a 603 en la posterior carrera de MotoGP.

Masià se llevó el triunfo en la prueba de Moto3, donde consiguió ganar una disputadísima carrera en la que llegaron hasta 15 pilotos en dos segundos a la meta. El valenciano (Algemesí, 31/Oct/2000) fue el más listo de todos y se llevó la victoria desde la pole, también la primera de su carrera en el campeonato.

En 2017, con solo 16 años, Masià debutó en el Mundial de Moto3, disputando esa temporada cuatro carreras. En la primera, el Gran Premio de Austria, el chaval ya asombró anotándose la vuelta rápida en carrera.

La siguiente temporada, el equipo italiano Worldwide Race, decidió convertirle en piloto permanente disputando un total de 17 grandes premios. Sus mejores resultados llegaron en Jerez, donde terminó 5º y en el Gran Premio de Holanda, donde se quedó a la puerta del podio con un cuarto puesto.

Esta temporada, siempre con el mismo equipo y una KTM, aunque diferente patrocinador, Masià ha necesitado solo dos carreras, su gran premio 23 en el Mundial, para alzarse con la victoria y dejar claro que ha llegado para quedarse.

“Fue una carrera verdaderamente muy dura. En la recta me costaba mucho adelantar, me pasaban muchos pilotos, era una pelea constante en todas las frenadas, todas las curvas, intentaba no perder posiciones, pero los rivales eran muy agresivos, era un tira y afloja adelante y atrás, hasta que al final cogí un buen rebufo, no llegué a adelantarles en la recta pero sí pude hacerlo en la frenada y me pude mantener delante hasta el final y pude ganar la carrera”, resumía el valenciano su carrera en Termas de Río Hondo a los micrófonos de DAZN.

Masià no tuvo un fin de semana cómodo pese a que pueda parecer lo contrario. Logró la pole con el reloj a cero y la bandera a cuadros ya bajada, in extremis, y el domingo, en el warm up, nada más salir sufrió el impacto de Sergio García, quedando la moto destrozada. Los mecánicos del equipo tuvieron que trabajar muy duro para acabar su KTM pocos minutos antes de abrirse el pit lane para la carrera.

“Fue un accidente muy fuerte, la verdad es que se me pusieron aquí [señala el cuello con la mano] estaba muy, muy nervioso. No pude probar unos ajustes que habíamos preparado para ver cómo iban en el warm up, pero al final salió todo bien y pude ganar la carrera. Quiero dar las gracias al equipo por su trabajo, y a mi familia y todos los que me han apoyado, sobre todo en los momentos difíciles”.

Para un piloto la primera victoria siempre es especial, aunque Masià se la imaginaba de otra manera.

“No me la imaginaba así, me la imaginé un poco más fácil, la verdad que estuve toda la carrera tirando a muerte, a la que me relajaba me pasaban dos, fue muy angustioso, una victoria muy peleada. Por mi parte muy merecida, y por parte del equipo, también, así que ahora hay que disfrutarla”, aseguraba.

Siempre se dice que la primera victoria a un piloto le cambia el chip, que a partir de ahora se afrontan las carreras con otra mentalidad. Incluso pensando en el título.

“Las habladurías dicen que cuando logras ganar dice: ya está. Pero la realidad es que no es un ‘ya está’, la verdad es que la he peleado mucho y no fue fácil. ¿Quién sabe? El título, de verdad, que no es nuestro objetivo, el domingo el objetivo era acabar la carrera simplemente, top 10, top 15 o lo que sea, me encontré ante la oportunidad de ganar y lo logré”.

Nadie antes, en Moto3, había ganado la carrera de Argentina desde la pole, un dato que no inmutó al valenciano. “Las estadísticas están para romperlas”, zanjó Masià.

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