Triumph considera un éxito rotundo su debut como motorista en Moto2

Al margen de las consideraciones menos tangibles, quien manda en el campeonato es el cronómetro, siempre implacable. Hace dos semanas, en Losail, donde Triumph afrontó su primer gran premio como proveedor de propulsores único en la categoría intermedia, los registros dieron motivos a los responsables de la marca de Hinckley para dar saltos de alegría.

Lorenzo Baldassarri, el ganador de la cita inaugural del calendario, empleó 39 minutos y 56,1 segundos en completar las 20 vueltas de la prueba. Eso supone 23 segundos menos de los que precisó Pecco Bagnaia para llevarse el triunfo en 2018, o 22 segundos menos de los que precisó Franco Morbidelli para conseguirlo en 2017.

Pero hay más: los ocho integrantes de las dos primeras líneas de la parrilla rodaron el sábado por debajo del récord de la ‘pole’ vigente hasta ese momento, que desde 2016 estaba en manos de Jonas Folger.

El registro que le valió a Marcel Schrotter para adjudicarse la ‘pole’ también supuso el récord absoluto de la pista en Moto2, mientras que Alex Márquez estableció una nueva plusmarca de velocidad punta (294, 4 kilómetros por hora) que no deja dudas acerca del potencial del propulsor británico.

La pegada del motor queda entonces sobradamente contrastada, y el hecho de que solo un abandono de los seis que hubo fuera por una avería mecánica, confirma la fiabilidad de los motores Triumph.

“Ver salir a todas las motos y que no tuvieran problemas de ningún tipo era exactamente aquello que buscábamos. Hicimos muchas pruebas y mucho kilometraje en pista con nuestro motor”, asegura Steve Sargent, jefe de producción de Triumph, en unas declaraciones que recoge la web oficial del campeonato.

Acerca de la cantidad de récords que los distintos corredores lograron en Losail con el nuevo propulsor, el ejecutivo adelanta que eso es algo que podrá verse de forma bastante regular en otros escenarios esta misma temporada.

“Si las condiciones son buenas no creo que haya ningún problema en que se superen esos tiempos en otros circuitos. Y creo que el año que viene volverán a bajar. Con el carácter del motor, la potencia extra y el par que tiene, no hay razón para que no se puedan batir los tiempos en otros trazados”, concluye Sargent.