El Porsche #1, un ahorro que sirvió de poco

El prototipo de Andre Lotterer, Nick Tandy y Neel Jani aprovechó el drama nocturno de Toyota y los problemas de su coche hermano, el #2 (que acabaría ganando), para liderar cómodamente la segunda mitad de la prueba.

El #1, con Lotterer al volante, tenía una ventaja muy grande sobre el mejor de los LMP2 el domingo por la mañana cuando un fallo mecánico que puso fin a sus participación en la histórica prueba.

A pesar de sus intentos por completar una vuelta lenta solo con la energía del motor eléctrico y regresar a boxes buscando arreglo, tuvo que parar en la recta de Mulsanne.

"Estábamos conduciendo de manera muy conservadora pero de repente la presión de aceite cayó", dijo Lotterer. "Retirarme de esta manera es duro, pero así es Le Mans”.

“Es una lástima, muy triste. No queríamos creerlo. Por otro lado, sabes que la carrera en Le Mans no acaba hasta que cruzas la línea de meta a las tres de la tarde”.

"Por desgracia tuvimos un problema con el motor. Traté de llevar el coche de vuelta solo con la batería. Tal vez podríamos haber hecho algo en boxes, pero es difícil cuando el motor se apaga”.

Jani dijo: “Tratamos de llevar el coche a casa”.

"Ha sido un evento loco. Todo fabricante tuvo problemas. Parecía que todo estaba decidido y podíamos llevarlo a meta con una ventaja de 13 vueltas".

"Desafortunadamente tuvimos un problema con el motor, la presión de combustible o algo se rompió, y estábamos fuera. La carrera fue una locura muchas veces. Le Mans es quien te deja que ganes, tú no ganas Le Mans”.

Y añadió: "Mentalmente los stints fueron muy duros de todas formas, porque cuando no estás apretando y buscando los límites, se te vienen muchas cosas y muchos pensamientos".

"El año pasado tuvimos la suerte de nuestro lado (cuando Toyota perdió la ventaja en los minutos finales), pero este año no fue así".