Molina: “Me quedo con las horas de la noche, no con el resultado”

Le Mans (Francia).- Para cualquier debutante en Le Mans acabar la carrera ya es una meta importante, pero el español Miguel Molina no sólo ha visto la bandera a cuadros, sino que junto a sus compañeros de equipo, el italiano Davide Rigon y el británico Sam Bird, ha logrado la quinta posición en la categoría GTE Pro.

Molina, no obstante, no se mostró del todo satisfecho con entrar entre los mejores, ya que reconoció que no tuvieron el ritmo para luchar por la victoria que, desde el principio, era el objetivo del equipo. 

“Contento de haber acabado sobre todo, y del trabajo que hemos hecho. Estoy un poco descontento con el resultado porque esperábamos un poco más, pero realmente no estábamos a la altura a nivel de prestaciones de las otras marcas, que han estado mejor. Creo que ni haciendo la carrera perfecta hubiéramos podido luchar por la victoria”, explicó el piloto español a Motorsport.com tras la carrera.

“Ahora ya puedo decir que he corrido las 24 horas de Le Mans, que para mí ha sido algo único, ya que llevaba mucho tiempo esperándolo y he podido acabar", dice el español. "Venir por primera vez y terminar es muy importante, he aprendido en cada salida que he hecho a la pista. Mis relevos de la noche creo que fueron muy, muy buenos, colocándome primero de la categoría en algunos momentos. En general ha sido un debut muy positivo”.

El de Lloret de Mar, piloto oficial de Ferrari este año tras su paso por el DTM, deja claro que los mejores momentos con los que se queda de esta 85ª edición de Le Mans son la noche y el amanecer de este domingo.

“Disfruté mucho por la noche, cuando empieza a haber menos coches por los abandonos y hay momento que tienes la pista para ti solo, y eso se disfruta mucho. También por la mañana el domingo había momento en los que miraba por el retrovisor y no venía nadie, ¡parecía imposible! Disfrutas mucho sobre todo lo que conlleva la carrera, en pre parrilla: la ceremonia, el himno de Francia, que lo canta hasta el apuntador, emociona. Hacía mucho que esperaba este momento y te das cuenta de que es una carrera muy especial”.

La parte menos buena, según el español fue lo que le costó coger ritmo a las primeras de cambio, pero se queda con una experiencia única que solo 180 pilotos pudieron vivir de manera similar este fin de semana. 

“Mi primer turno, al salir a pista y entrar en ritmo es lo que me ha costado más. Después ya conseguí estar al nivel, pero me costó mucho entrar y rodar al 100%. He aprendido muchísimo de toda la carrera y me quedo con las cosas buenas y las no tan buenas para aprender de ellas”.