Molina: "Estoy un poco decepcionado, pero ya sabíamos lo que iba a pasar con el BoP"

Le Mans (Francia).- Miguel Molina ha vivido una segunda aventura tras sus segundas 24 horas de Le Mans con Ferrari. La compañía aérea con la que volaba el domingo por la noche de vuelta a casa canceló su vuelo. El español tuvo que mover cielo y tierra para encontrar un vuelo, cosa que no ocurrió debido a la huelga de controladores que vive Francia estos días. Finalmente, encontró un TGV (tren de alta velocidad) que le llevará de París a Girona.

El catalán, antes de subirse al tren, habla con Motorsport.com de una carrera que se le torció casi desde el principio y en la que Porsche y Ford estuvieron en otra liga. El español y sus compañeros, Sam Bird y Davide Rigon, quedaron 9º tras la sanción al Ford #67 que había quedado cuarto por no cumplir con el tiempo mínimo de conducción de Toni Kanaan. 

“Se torció desde el principio. Primero con la falta de comunicación con el box en el Safety Car y luego, justo después, se rompió el fondo plano de delante. Íbamos tocando en el suelo y tuvimos que entrar a reparar. Eso fue lo que hizo perder tres vueltas, que en Le Mans en esta época es difícil de recuperar", reconoce Molina.

"Lo importante es que sumamos puntos para el campeonato… muchos de los de delante no cuentan para el WEC, solo hacen Le Mans, así que eso es lo único positivo".

El primer incidente que puso al Ferrari #71 de AF Corse contra las cuerdas, ocurrió durante el primer Safety Car de la carrera, a primera hora de la tarde, cuando el LMP2 #38 de DC Racing reventó su rueda delantera izquierda, dejando restos en la pista.

AF Corse decidió parar, como casi todos los del top 10 de GTE Pro y, al salir de boxes, el semáforo rojo se iluminó justo antes de que Molina abandonase el pitlane. El piloto no lo vio, el equipo no le previno y esto implicó un Drive-Through para ambos. 

“El ingeniero cuando llegué a box, mientras estábamos repostando, me dijo ‘Recuerda que tienes que quedarte detrás del Corvette’ [el #63 con Antonio García a bordo]. Pusieron el semáforo en verde, salieron todos y cuando salí a los cinco segundos, justo cuando pasaba, se puso el semáforo en rojo, o eso me dijeron. Frené, pero ya había pasado la línea y ya estaba hecho", cuenta el catalán.

"Tampoco me avisaron de que se fuese a poner en rojo, yo tampoco miré el semáforo… fue un conjunto de cosas. Habíamos ganado mucho porque estábamos con los líderes, con el grupo del 2º al 7º. Era un momento para no desaprovechar la oportunidad, pero fue un fallo de comunicación y ya está".

Molina ese detuvo ya pasado el pitlane cuando le avisaron, pero continuó la marcha, esperando, al menos, estar con el grupo de delante cuando le sancionaran. Pero una avería en el fondo plano cuando dio el relevo a Sam Bird, dilapidó cualquier opción para el #71, que fue 4º en las 6 horas de Spa.

El piloto criticó duramente el BoP final que el ACO y la FIA publicaron el viernes, en el que se le añadieron 10 kg al Porsche y 8 al Ford, y se le dio un kilo más de combustible a Ferrari, que era el coche más pesado (1.291 kg frente a los 1.249 del Corvette). 

“Llegamos a Le Mans con muchas expectativas. Pero cuando vimos el último BoP el viernes, es cierto que sabíamos que pocas opciones tendríamos con los Ford y los Porsche. Fue bastante clamoroso que no hicieran nada al respecto. Al fin y al cabo es lo que es y espero que algún día se gire la tortilla y seamos nosotros los que podamos gestionar la potencia y cómo queremos que los otros nos vean", asegura.

"En ese sentido, estoy un poco decepcionado, porque se veía venir y avisamos a la FIA y a la ACO, pero no hicieron nada al respecto y así se quedó. Por otra parte, acabar por segundo año consecutivo las 24 horas es algo importante. Es una carrera muy, muy complicada, donde hay que estar muy atento las 24 horas y sobre todo, mucho mas confiado con el coche, el circuito y más tranquilo que el año pasado. Creo que el año que viene aún será algo mejor".

Molina asegura que la velocidad punta de Porsche y Ford era su punto fuerte, pero añade: "Aunque, la potencia en general, porque también saliendo de curvas se notaba que tenían mucha más aceleración que nosotros".

"A mí me ha gustado mucho siempre este tipo de careras y estar aquí es muy, muy importante para mí y la disfruto desde el primer día hasta el final. Eso es con lo que me quedo, con disfrutar de una carrera increíble, preciosa, y con ganas de volver", concluye el catalán. 

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