El equipo de Kubica desvela qué provocó su drama en Le Mans
El equipo WRT descubrió qué provocó el dramático apagón del LMP2 de Kubica, Deletraz y Ye en la última vuelta de las 24h de Le Mans cuando lideraban.
El equipo WRT ha resuelto el misterio que provocó que su Oreca-Gibson #41 perdiera la carrera de las 24 horas de Le Mans en la última vuelta de la cuarta ronda de la temporada del FIA WEC.
En el Circuito de la Sarthe, el prototipo conducido por Robert Kubica, Yifei Ye y Louis Delétraz había tomado la delantera en la categoría LMP2 el domingo por la mañana y parecía que tenía todo encarrilado para la victoria.
Sin embargo, a falta de un par de minutos para el final, en la última vuelta, justo después del puente Dunlop, el coche que pilotaba Ye se apagó y no volvió a arrancar, lo que provocó su dramático abandono. Esto dio a sus compañeros de equipo Robin Frijns, Charles Milesi y Ferdinand Habsburg la oportunidad de colocarse líderes y aguantar la posición pese a la presión salvaje del JOTA #28 de Blomqvist, Vandoorne y Gelael hasta la línea de meta.
El equipo belga había tenido que lidiar con un problema con un sensor en el acelerador del #41 que le hacía consumir más combustible, pero inmediatamente después de la carrera se dijo que el drama podría haberse debido a un problema eléctrico.
Las investigaciones de esta semana revelaron que el coche tuvo un fallo instantáneo en la ECU (centralita electrónica). De hecho, al intentar arrancarlo cuando lo retiraron del Parque Cerrado para las verificaciones, lo hizo con normalidad.
"Hemos llevado a cabo nuevas investigaciones tras lo ocurrido en la última vuelta en Le Mans", reza el comunicado emitido por el equipo WRT el viernes por la tarde. "El motor del Oreca #41 se apagó de repente en la que era la última vuelta de la carrera".
"La sorpresa más increíble para el equipo llegó cuando los mecánicos recogieron el coche en el Parc Fermé el lunes por la mañana y descubrieron que el motor se arrancaba inmediatamente en el primer intento, como si nada hubiera pasado y con un sonido que parecía perfecto".
"Las otras investigaciones llevadas a cabo encontraron un fallo eléctrico causado por un mal funcionamiento temporal de la ECU. Sin embargo, se comprobó que el motor y sus componentes estaban en perfecto estado, al igual que todo el sistema de combustible, cuyo depósito aún tenía más de 20 litros de gasolina".
Una burla dentro del drama que causó un daño irreparable, no tanto para los libros de historia del equipo WRT, que se consoló con el éxito del coche gemelo #31, sino sobre todo para los pobres Ye, Kubica y Delétraz, que se vieron privados de un merecido triunfo, perdido por solo dos minutos y por un pequeño fallo de consecuencias verdaderamente dramáticas.
Forma parte de la comunidad Motorsport
Únete a la conversaciónComparte o guarda este artículo
Mejores comentarios
Suscríbete y accede a Motorsport.com con tu ad-blocker.
Desde la Fórmula 1 hasta MotoGP, informamos directamente desde el paddock porque amamos nuestro deporte, igual que tú. Para poder seguir ofreciendo nuestro periodismo experto, nuestro sitio web utiliza publicidad. Aún así, queremos darte la oportunidad de disfrutar de un sitio web sin publicidad y seguir utilizando tu bloqueador de anuncios.