La organización no quería que Alpine ganara Le Mans, dice Kobayashi

El A480 de Alpine, construido por Oreca, es el último diseño de un LMP1 que sigue compitiendo en la máxima categoría del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA contra los Hypercars de Le Mans de nueva generación de Toyota, Glickenhaus y, a partir de la carrera de Monza del mes que viene, Peugeot.

Algunos problemas técnicos al principio de la carrera hicieron que el coche compartido por Nicolas Lapierre, André Negrao, y Matthieu Vaxiviere terminara quinto y último entre los cinco Hypercar participantes en La Sarthe pero, en cualquier caso, desde el principio quedó claro que el equipo carecía de rendimiento para plantar cara a los otros dos rivales.

Esto se produjo después de una serie de cambios en el BoP [Balance of Performance], impuestos por los responsables del reglamento de la categoría, la FIA y el Automobile Club de l'Ouest, antes de que se llegara a la clásica ronda celebrada en el trazado galo.

Originalmente, Alpine había recibido dos aumentos de potencia, uno antes y otro después del día de pruebas en Le Mans, lo que llevó al A480 con motor Gibson hasta los 427kW (573 CV). Sin embargo, después de un dar enorme salto en sus tiempos por vuelta en la clasificación del jueves, el equipo tuvo que volver a 417kW (559 CV).

Kamui Kobayashi, que ahora tiene un doble papel de piloto y director de equipo en Toyota, dijo a los medios de comunicación japoneses antes de la prueba que estaba seguro de que Alpine había estado haciendo "sandbagging" (es decir, no había mostrado todo su potencial) antes de su reducción de potencia.

"Según nuestras simulaciones, se suponía que solo serían un segundo más rápidos [con el segundo aumento de potencia], pero fueron 2,6 segundos más rápidos", dijo el ex piloto de Fórmula 1. "Nos tomaron por tontos".

El pasado fin de semana, en una rueda de prensa organizada en la ronda de la Súper Fórmula de Sugo junto a su compañero de equipo en Toyota, Ryo Hirakawa, se le preguntó a Kobayashi si podría dar su opinión sobre los Alpine, tras las dificultades de la marca francesa.

"Creo que el ACO siempre trata de hacer las cosas bien", dijo el nipón, que formaba parte de la tripulación del segundo clasificado, el Toyota #7. "Pero el Alpine está basado en la antigua categoría LMP1, y aunque no lo admitieron, creo que se dieron cuenta de que no sería bueno que ese coche ganara Le Mans".

"Creo que por eso le dieron al Alpine una reducción del BoP mayor de la necesaria". 

"Incluso sin ese cambio, los Toyota estaban en una buena posición para luchar. Pero si el Alpine es más rápido que el Glickenhaus, es duro para los fabricantes que han venido con un coche nuevo". 

"No se trata de Toyota y Alpine, se trata de los fabricantes que están entrando en la categoría de Hypercar, y si desarrollan un hipercoche [LMH] y el coche 'heredado' es más rápido, no es el lugar adecuado para estar".

"Creo que por eso [los organizadores] se decidieron por el BoP, y creo que tomaron la decisión correcta".

El coche LMP1 de Alpine no podrá competir en el WEC el año que viene, y la marca francesa está preparada para descender a la clase LMP2 antes de presentar un nuevo prototipo LMDh a tiempo para la temporada 2024.