Antonio García desvela por qué no hizo el último turno

Le Mans (Francia).- Antonio García no es el hombre más feliz de Le Mans este domingo tras el tercer puesto conseguido junto a Jan Magnussen y Jordan Taylor en el Chevrolet Corvette #63.

El madrileño reconoce estar decepcionado después de haber estado luchando con Aston Martin, verse perjudicado por las Zonas Lentas y haber liderato durante varias vueltas las 24 horas de Le Mans 2017.

“Estoy un poco decepcionado con el resultado, desde luego. Al final haber estado luchando por la victoria hasta la última, quedar segundo o tercero da un poco lo mismo”, reconoce a Motorsport.com. “Esta es la típica carrera en la que solo vale ganar. Es una pena porque la teníamos encauzada muy bien viniendo desde atrás desde el primer turno con ese pinchazo, como siempre un poco a la remontada. Los dos Aston parecían muy fuertes y con todo el procedimiento de Slow Zones tienes que estar ahí arriba porque el que lidera es el que manda y el que se ve favorecido”.

“Es una pena no haber podido estar ahí hasta las 20 horas. Luego hemos encauzado muy bien nuestra carrera y éramos los únicos junto a Porsche y Ford que llegábamos con X paradas hasta el final y ha sido un momento clave con 1h30 para el final. Pero el Aston se ha favorecido de otra Zona Lenta en la que nos han recuperado casi 30 segundos gratis, porque ellos tenían que haber hecho una parada más para meter 10-15 segundos de gasolina que nos hubiera dado el liderato de unos 25-30 segundos fáciles”, resume su carrera.

“Al final no está mal haber tenido la oportunidad de haber luchado con ellos los 45-50 minutos de tú a tú”.

García explica por qué no ha sido él el que ha completado el último relevo hasta meta, cuando la idea era que él hiciera uno doble, Magnussen otro y terminara el madrileño la carrera.

“Cuando me he subido la última vez que he hecho un doble stint de dos horas con el calor y el sol este del mediodía, en donde he recuperado mucho y me he puesto líder, me he ido abajo completamente y me he bajado complemente fundido del coche. Me han tenido que atender los médicos inmediatamente, pero ya estoy bien. Dudaba que hubiera podido acabar ese turno. Se han ido sumando cosas que a pesar de todo hemos tenido esa oportunidad”, cuenta el español. 

“El calor ha sido un handicap bastante importante. Venimos de América donde el reglamento se centra en que el piloto esté lo más refrigerado posible y aquí en lo que se fijan es en que haya un termómetro que marque una temperatura, se quita aire del piloto para que ese termómetro marque la temperatura deseada por la FIA cuando lo que importa es que el piloto esté fresco. Es una norma que debería ser revisada, en mi opinión”.

"Es una pena que se nos haya ido todo al traste otra vez. Al final lo que se vio en el test no ha diferido mucho de lo que ha pasado en la carrera. Nosotros no nos hemos escondido nada desde el año pasado. La sorpresa fue en 2016 hacer primeros en el test y el varapalo que nos dieron. Este año volvíamos a estar en posiciones delanteras y teníamos dudas de si la gente se estaba escondiendo o no", asegura García sobre la polémica del Balance of Perfomance de estos días.

"Este año Aston Martin y Dunlop han trabajado muy bien. Unos coches tenían ciertas ventajas en según qué sitios. Siendo sinceros, Porsche y Ferrari han sido quizás los que menos coche tenían. El que diga que vamos muy rápido en las rectas que conduzca el coche para ver cómo de descargado lo llevamos para correr así".

"Se ha notado lo que hemos mejorado respecto a 2016 en ganar tres de las cuatro carreras en EE UU y en haber venido aquí y luchar hasta la última vuelta", concluye el madrileño, cuya voz destila la amargura de la posibilidad perdida.