Schmidt espera que los óvalos de IndyCar cambien tras el accidente de Wickens

Schmidt quedó tetrapléjico después de un accidente en el óvalo de Walt Disney World en 2000, debido a que su médula espinal se dañó gravemente en la región de las vértebras cervicales C3-C4. Pero el piloto de 54 años le dijo a Motorsport.com que espera un resultado mucho mejor para Wickens tras la cirugía del canadiense la pasada noche.

"Hemos consultado a todos los expertos, hemos hecho todos los protocolos que IndyCar hace, no puedo alabar lo suficiente al equipo de seguridad de IndyCar y cómo trabajan con los hospitales y cirujanos locales, por lo que todos hicieron un trabajo fantástico", apunta.

"Los médicos están cumpliendo todos los requisitos, haciendo todo lo que pueden, todo lo que se necesita hacer después de un impacto tan violento en el que las circunstancias empujan el monoplaza y al cuerpo humano al límite absoluto. Después de que se resuelvan las otras lesiones [en las extremidades inferiores y en el brazo], esperamos llevar a Robbie a Indy, eso sería lo ideal".

Al preguntársele si, en el caso de que todas las cirugías y la rehabilitación tengan éxito, cree que Wickens podría regresar a la IndyCar, Schmidt afirmó: "Creo que sí, eso espero. Solo conozco a Robbie desde hace un año, pero él es el tipo de hombre para el que la competición es su vida, disfruta mucho de IndyCar, le gusta el ambiente y la calidad de la misma. Parece que le sienta muy bien".

"Si cree que todavía puede ser competitivo, no tengo dudas de que volverá. Es el tipo de persona comprometida y motivada que puede superar enormes reveses".

Deben introducirse barreras SAFER más elevadas

Desde el accidente de Wickens, se han renovado las peticiones para que los circuitos de EE UU y la categoría busquen alternativas a la valla de seguridad que, cuando un coche se "cuela en ella" durante un accidente a alta velocidad, provoca al vehículo violentos giros. La valla también tiende a romper en pedazos grandes y pequeños el monoplaza, lo que deja restos a ambos lados de la misma.

Algunos incluso han sugerido una versión apropiadamente reforzada del poly (metacrilato de metilo), comúnmente conocido por la marca Plexiglass, pero mientras que Schmidt se encuentra entre aquellos ansiosos de ver la situación solucionada, piensa que esta es más obvia.

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"Tenemos que encontrar algo", comentó. "Y he estado diciendo esto desde que Dan [Wheldon] murió en 2011. Odio quejarme de algo o pedir cambios cuando no tengo una solución. No soy el tipo que tiene respuestas. Pero lo que he pedido desde entonces es que en las curvas donde no hay gradas, por lo que no se ve afectada la visión del espectador, creo que las barreras SAFER deberían ser el doble de altas".

"Tal vez sea solo una solución a corto plazo, pero el SAFER está testado y no hace que los coches vuelvan a la pista tal y como lo hace el 'Plexiglass', que es lo que preocupa a muchos. Si miraste la repetición del accidente de Mikhail, en el accidente de Robbie, y en otros, incluyendo los de NASCAR, otros tres pies de barrera SAFER habrían contenido el monoplaza dentro de la pista sin este efecto de rallador de queso que tiene la valla".

"No sé si se trata de una solución a largo plazo, no sé el nivel de inversión requerido, pero sin duda en las curvas donde la visión de los espectadores no es un problema, los óvalos tienen que hacer algo así".

Schmidt dice que el coche "hizo lo que se suponía que debía hacer"

Sobre el asunto de cómo resistió el chasis Dallara de Wickens al accidente, Schmidt comentó: "Estoy seguro de que IndyCar hará más análisis, pero por lo que puedo decir, hizo absolutamente lo que se suponía que debía hacer".

"Quiero decir, no hay ninguna polémica. Hay piezas de valla entrelazadas en todo el chasis. Es solo una gran pila de basura sin una parte útil, pero así es como se supone que es, para disipar energía durante un accidente como ese. Ayudó a proteger el único elemento que se supone que protege: el piloto".

"Ver a Robbie con los ojos abiertos en el centro médico del circuito fue tremendo, porque 40 minutos de silencio fueron demasiado largos. Felicitaciones a Dallara, a la gente del lado técnico de IndyCar, al equipo de seguridad y a todas las personas que contribuyeron con los procedimientos y el protocolo que se han incorporado al sistema IndyCar para cubrir esas situaciones".

"Ya sabes, volviendo al equipo de seguridad un momento, solo tengo que agradecer a Dios por esos 15 o 20 hombres y mujeres que viajan a todas nuestras carreras y tienen la misma pasión por las carreras que nosotros. Ellos salvan vidas y cuidan a los heridos, ya sea James, Robbie, Mikhail ... Sin el equipo de seguridad, perderíamos más pilotos".