Preocupación antes de la primera prueba de motores híbridos en IndyCar

La llegada de los motores híbridos a la serie IndyCar es una realidad, en principio está prevista para 2023, pero hasta ahora solo se han podido realizar simulaciones virtuales. Las primeras pruebas de reales ahora están pendientes, o al menos ese es el plan.

En 2021, la nueva distribución de peso se simuló varias veces en el Indianapolis Motor Speedway sin conducir realmente con los motores nuevos, los cuales deberían probarse por primera vez en el mes de marzo. Sin embargo, todavía queda por ver si se puede mantener dicho test.

Los dos fabricantes de motores que participan en la IndyCar, Chevrolet y Honda, están actualmente preocupados de que los componentes del KERS no estén disponibles a tiempo para marzo.

Los problemas con las entregas causan preocupación en IndyCar

Todo esto se debe a los problemas que hay relacionados con los envíos y las entregas debido a la pandemia de la COVID-19. Compañías como Chevrolet y Honda no son las únicas que luchan con tales dificultades.

Por otra parte, también se espera la llegada de nuevas piezas del proveedor de chasis de IndyCar, Dallara, para estas pruebas, con el objetivo de hacer que los monoplazas sean más livianos, sobre todo en las zonas del embrague y la transmisión, donde la categoría quiere ahorrar unos kg gracias a la nueva carcasa. Además, se esperan actualizaciones en cuanto a los refrigeradores, ya que los motores híbridos serán más potentes que los actuales.

Los componentes del KERS no serán las únicas novedades en las unidades de potencia de la IndyCar del próximo año. Los motores de combustión interna como el corazón del tren motriz también serán diferentes. También cabe destacar que los motores actuales de 2.2 litros serán reemplazados por motores de 2.4 litros para la temporada 2023.

¿Se mantendrán las pruebas en marzo si no hay KERS?

El aumento de la cilindrada va acompañado de un aumento de la potencia de unos 100 CV: de los actuales 700 CV se pasará a 800 CV. Y gracias al KERS, deberían estar disponibles 100 CV adicionales en momentos concretos. Esto provocaría que la potencia máxima de los nuevos motores de IndyCar esté en alrededor de 900 CV.

Chevrolet y Honda definitivamente quieren probar sus motores de 2.4 litros por primera vez en marzo bajo la supervisión de la IndyCar. Los mejores equipos de estarán presentes, es decir, Penske y McLaren con Chevrolet, y Ganassi y Andretti con Honda. Si los componentes del KERS y las actualizaciones del chasis también se pueden probar en marzo, dependerá de la situación comentada anteriormente.

Una cosa está clara: si bien las nuevas regulaciones de motores en la IndyCar llegará en la temporada 2023, todavía no hay un cronograma concreto para un chasis completamente nuevo. Lo único que está claro actualmente es que el sucesor del actual DW12 volverá a ser construido por Dallara. El contrato entre el fabricante italiano y la IndyCar se extendió "por varios años" recientemente.