Indy 500: la bandera amarilla ayudó a Sato con el combustible

Takuma Sato entró a boxes por última vez en la vuelta 168, de 200 pactadas, mientras que Scott Dixon y Graham Rahal, en el segundo coche de RLL, se detuvieron una vuelta más tarde. Dixon salió por delante del piloto japonés, pero a 28 vueltas del final, el nipón superó al de Chip-Ganassi.

Sato retomó el liderato de la general cuando Zach Veach y Max Chilton, ambos fuera de la estrategia de los líderes, fueron a los pits en la vuelta 185. A partir de ahí, el japonés tuvo que defenderse en dos ocasiones del ataque del neozelandés. Con 10 vueltas para el final, el integrante de RLL estaba 0.7 segundos por delante de su rival más cercano, pero esa ventaja se redujo considerablemente conforme se acercaban a los coches rezagados.

En la vuelta 196, el tercer compañero de equipo de Sato, Spencer Pigot, sufrió un fuerte accidente al salir de la curva 4. En ese momento la carrera pasó a bandera amarilla, eliminando la posibilidad de un sprint final.

“IndyCar hace todo lo posible para terminar las carreras en verde, pero en este caso, después de la evaluación del incidente, quedaban muy pocas vueltas para compactar el pelotón detrás del coche de seguridad, emitir una bandera roja y luego reiniciar”, expresó la serie a través de un comunicado.

Luego de cruzar la bandera a cuadros, Dixon comentó que Sato no hubiera sido capaz de llegar al final de la competencia. El japonés confirmó después que esa posibilidad existía dado que era difícil ejecutar una mezcla rica en combustible y, al mismo tiempo, administrarla para resistir los ataques de su rival.

“Todos sabíamos y vimos que Scott fue el mejor competidor durante las dos semanas completas”, dijo Sato en la conferencia de prensa. “Ellos hicieron un trabajo fenomenal para tener un auto que siempre fuera competitivo. Lideró la salida y luego simplemente desapareció. Pude aguantar en ese momento, estaba jugando con las mezclas, viendo cuánto millaje de combustible podíamos aprovechar”.

“Durante las primeras 100 vueltas querías estar entre los tres o cinco primeros. Cuando llegué a esta carrera ese era mi pensamiento. Si tenía la oportunidad quería liderarlo, pero sabía que eso significaba gastar demasiado combustible”.

“Después me di cuenta de que teníamos un paquete muy competitivo y en cada parada en boxes hicimos algunos cambios. Íbamos de un lado a otro porque éramos demasiado codiciosos, pero luego pasábamos al extremo conservador, y luego al otro lado. Finalmente, durante los últimos tres períodos, estaba contento con el coche, y durante la segunda mitad de cada stint sabía que era muy fuerte, que tenía muy buena velocidad”.

Takuma Sato, Rahal Letterman Lanigan Racing Honda

Photo by: Barry Cantrell / Motorsport Images

“Sin embargo, después de la parada en boxes, cuando tomé la delantera [en la vuelta 157], escuché una voz desde los pits de que estaba ocupando demasiado combustible, así que tuve que retroceder en mi ritmo y reducir la mezcla [de combustible]. Después de eso Scott inmediatamente me alcanzó”.

“Fue en ese punto cuando tuve que volver a utilizar la potencia máxima y, por lo tanto, cuando él estaba a tres o cuatro autos de diferencia, es cuando volvía a la mezcla más conservadora”.

“Estuvimos cerca. Sin duda, esa última bandera amarilla nos salvó, pero incluso sin ella estaba cumpliendo con el objetivo establecido (de combustible)”.

“Sin embargo, todavía creo que Dixon me habría amenazado durante las últimas vueltas, cuando probablemente él habría tenido el 100 por ciento de su mezcla rica en potencia”.