¿Es aceptable el riesgo de los pilotos para aumentar la audiencia?

Hay un vídeo surrealista que resume lo acontecido el sábado en la carrera de IndyCar en Fontana. Eso no implica coches voladores, en lugar de eso, se trata de un hombre acostado en un gran agujero en el césped...

"Vivir para luchar otro día", dijo Ryan Briscoe quien terminó su carrera en Fontana con un fuerte accidente donde su Dallara DW12 quedó literalmente enterrado en el pasto. 

Por supuesto, podría haber sido su propia tumba, especialmente cuando se piensa en la trágica desaparición de Greg Moore en 1999, cuando su coche quedó excavado en la hierba y tuvo devastadoras consecuencias. 

El vídeo de Briscoe refleja lo que fue un día de locos, en una carrera donde algunos consideraron que ponían en riesgo más que las posiciones. 

Las primeras 15 vueltas o, con neumáticos frescos significaron una dura batalla por las posiciones. El líder tenía detrás a sus cazadores, pero ellos no tenían a donde ir más que pegarle al competidor de enfrente, este efecto se debía a la carga aerodinámica extra de la que fueron dotados. 

Ante esta competencia, apenas había unos cinco mil fans y decenas de miles de asientos vacíos. En los 90s, la IndyCar en Fontana podía llamar a una multitud de 75 mil personas, pero hoy en día, la fragmentación de los fanas apenas atrae a una fracción de lo que era. 

El reto en los últimos años ha sido la reconstrucción de ese público, y qué mejor manera de hacerlo que con un increíble competencia. 

Las comparaciones con las Vegas 2011

Yo estaba allí en Las Vegas en 2011 cuando se Dan Wheldon murió y fue realmente horrible. 

He tenido la desagradable tarea de informar desde la escena de fatales accidentes de carreras en tres ocasiones, y de lidiar con el dolor de las personas cercanas a los implicados, eso es por mucho la parte más difícil de este trabajo.

Lo que lo hizo aún peor fue el hecho de que las circunstancias alrededor de la carrera quedaron exhibidas en la investigación, donde el resultado podía resumirse con la frase "una tormenta perfecta". Si uno simplemente ignora las advertencias de huracán, no se puede estar a salvo. 

"¿Qué vamos a hacer", preguntó Power con incredulidad después de impactarse el sábado. "Tienes que asumir enormes riesgos para ganar la posición en la pista. Es una carrera de locura"

La carrera loca del sábado fue, sin duda, impresionante desde el punto de vista del espectador, sin embargo, fue como una película de horror en el cine desde otra perspectiva. No se podían apartar los ojos de la acción a pesar de que se sabía que algo malo podría ocurrir en cualquier minuto. 

Así que ¿cuál es la respuesta a la pregunta?

Se dice a menudo que la muerte es aceptable en las carreras, en especial debido a los tiempos cercanos a las Guerras Mundiales. El público en general estaba acostumbrado a la fatalidad y los pilotos de la posguerra fueron modernos gladiadores, si se quiere ver de esta forma. 

Con el aumento de la seguridad de los coches y el advenimiento del HANS device, la muerte es mucho menos probable hoy en día de lo que alguna vez fue.

Seguro, las Guerras Mundiales son un recuerdo lejano en estos días, pero con los extremistas de terrorismo en nuestras pantallas, se siente como casi todos los días, junto con los videojuegos violentos, las masacres de las escuelas y el acoso películas que muestran el Armagedón, como escenas que parecen más reales que nunca, tal vez no es tan inaceptable ver a alguien morir en una competencia de deporte motor en estos días. 

Lo primero es no poner en peligro la vida. Chevrolet y Honda deberán re-evaluar sus aero kits para correr con menos carga aerodinámica y ejecutar test, posiblemente de pretemporada en Fontana el próximo año para ver como sale. 

Si IndyCar puede encontrar que el punto de equilibrio entre este tipo de carreras y las aburridas procesiones en óvalos grandes, esa es sin duda la mejor respuesta que cualquier persona puede dar a la pregunta. El riesgo sería reducido a niveles aceptables y eso podría ayudar a incrementar la audiencia.