Kilian Meyer, el sueño que empieza con la pasión por la F1

Killian Meyer (Barcelona, 2003) tiene toda la vida por delante y cientos de sueños que se aglutinan en su viva mirada cuando se baja la visera de un casco. Este joven catalán, que debutó en monoplazas a finales de 2018, aspira a la cima a la que todos sueñan con llegar y para ello se probará en su primera temporada completa en un fórmula dentro de la F4 española 2019. 

Meyer estará con el equipo Fórmula de Campeones-Praga Racing España después de debutar con ellos en los tres últimos eventos de la categoría. 

"Ya nos conocíamos del karting y siempre hubo feeling. Ahora tenemos programados algunos test con el equipo para afrontar el reto de la temporada completa de manera sólida. Estoy supermotivado", dice a Motorsport.com este joven piloto. 

La ilusión por las carreras, dice bromeando, la tiene "desde antes ese nacer", pero lo cierto es que su abuelo es un aficionado al mundo de los coches "de época".

"Mi madre también siempre lo ha vivido gracias a mi abuelo. Se iba de rallies con él cuando estaba embarazada de mí. Pero realmente supe que quería dedicarme a esto la primera vez que me senté en un kart. Fue en el Vendrell, el verano que yo tenía 4 años recién cumplidos y me llevaron a correr unas vueltas con un kart de alquiler. Después no quería bajarme y ese verano pedía cada día ir al Karting del Vendrell. Me acuerdo aún de esa sensación", comenta.

Aunque también en El Vendrell vivió un momento que le marcó: "Tengo pocos recuerdos malos del karting, pero uno que me impactó fue un accidente en el Vendrell. Hacía poco que competía y uno de los karts se quedó encima de mí".

Pero el karting le ha enseñado que "abandonar nunca es una opción, se lucha hasta el final, hasta que no se cruza la línea de meta hay opciones" y eso nunca se olvida. 

En un mundo dominado por las redes sociales y las interacciones virtuales, Meyer asegura que el motor le ha enseñado a saber dejar de lado todo ello cuando está concentrado para una carrera.

"Me ha enseñado a ser más maduro, muchos viajes los he hecho solo. También, a concentrarme cuando hay eventos, sin importar otras cosas que pudiera estar haciendo en ese momento y a ordenarlo todo para que los resultados sean más fáciles de llegar. A dormir más, dejar de lado las redes sociales...", dice. 

Hace tres años le diagnosticaron Diabetes Tipo I y desde entonces tiene que controlarse el nivel de azúcar cada día y, sobre todo, antes de hacer deporte. 

"Al principio no sabía qué era esta enfermedad y por tanto tampoco entendía muy bien qué significaba tenerla. Comprendí rápido que no iba a ser fácil, porque necesitas ser riguroso y metódico para que no te afecte, pero esto me viene de fábrica y por tanto no me ha costado tanto. Con ayuda de mis padres, hermanos y mis amigos aprendí a normalizarlo muy rápido, solo que tengo que pensar en mi alimentación y en función de esto cuánta insulina necesito para metabolizar bien los azúcares en mi cuerpo", cuenta.

"Llevo un dispositivo permanente en el brazo que me ayuda a leer mis niveles tantas veces como quiera sin necesidad de pincharme en los dedos. Antes de salir a pista intento estar un poco más alto de lo que normalmente estoy, ya que con el esfuerzo y la adrenalina mi cuerpo consume más el azúcar y no puedo tener bajones".

A sus 16 años, Meyer va al instituto como cualquier chaval de su edad y tiene claro que tiene que adelantar trabajo para cuando esté de carreras este año. Pero eso no le impide perseguir con tesón lo que solo unos pocos elegidos han conseguido.  

"Tengo un sueño desde que me subí por primera vez a un kart y es llegar a la máxima categoría, la F1. Soy piloto, pero también un aficionado al motor, consumo mucha información relacionada con el motor en general y me gusta pensar en cómo mejorar y aportar mi punto de vista. Me gustaría contribuir a mejorar algunos aspectos relacionados con la competición en sí. Cualquiera que se dedique al deporte es una historia de superación personal, la mía también", asegura.

"Yo creo que todo sueño empieza con una pasión, la mía siempre ha sido la F1".

Para Meyer, Fernando Alonso es "un referente" y asegura sentirse "orgulloso" de que haya un piloto español como él. 

"Fue uno de los pilotos que más me inspiraba para correr y poder alcanzar mi sueño. Alonso lo ha conseguido", asegura. "Actualmente, me inspira mucho Lewis Hamilton, evidentemente va camino de ser de los mejores pilotos de la historia, pero sobre todo me gusta su manera de conducir y me encanta su personalidad. Es un referente dentro y fuera de la pista".

La temporada 2019 de la Fórmula 4 está a la vuelta de la esquina y Meyer tiene claros sus objetivos. Los sueños están por cumplirse y no piensa dejarlos escapar. 

"Siempre tengo el listón arriba, soy muy competitivo y exigente con mi rendimiento y siempre busco mejorar, pero está claro que ahora la presión es mayor por superarme. Esta es una temporada nueva y los retos también", concluye. 

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