Vergne y DS Techeetah fueron víctimas de errores informáticos

Jean-Eric Vergne quiere que DS Techeetah resuelva los problemas informáticos que ocurrieron durante los ePrix de Mónaco y Berlín. De lo contrario, destruirá ordenadores, tal y como bromeó.

Vergne fue tercero en la última carrera en Alemania, dejando la diferencia en el campeonato en seis puntos de ventaja sobre Lucas di Grassi, quien ganó en Berlín. Pero el vigente campeón se sintió frustrado por la gestión de la bandera amarilla en toda la pista.

Cree que le costó cierta ventaja de energía sobre sus rivales, ya que su ingeniero de carrera tuvo un problema con el ordenador en ese momento. Una preocupación similar ya había ocurrido en la ronda anterior en Mónaco, donde Vergne ganó y dijo: "El equipo estaba un poco estresado, pero en la cabina, todo estuvo bien".

El francés aseguró, después de la carrera en Berlín: "Estaba en una situación en la que ahorré mucha energía, pero todo fue desperdiciado porque fue una carrera a fondo [después del FCY]. No hubo comunicación de mi ingeniero porque él tenía un problema con su ordenador, así que le dije que iba a quemar todos los ordenadores, eso es lo que voy a hacer [si vuelve a suceder]".

Cuando Motorsport.com le pidió que explicara sus comentarios, Vergne respondió: "El ordenador de mi ingeniero se colgó, por lo que estaba bastante enfadado en ese momento. Esta es la segunda carrera consecutiva [que sucede]. Tienen que resolver eso, porque no está bien que los ordenadores funcionen mal en mitad de la carrera. Supongo que voy a estudiar la situación porque les prometí que si volvía a suceder, iba a quemar todos los ordenadores, eso es lo que dije en la radio para reírme, ¡pero casi creo que sí!".

Motorsport.com se puso en contacto con DS Techeetah para obtener más información, y el portavoz del equipo respondió: "Estamos estudiando la situación y se resolverá para Berna".

En Berlín, Vergne remontó del octavo lugar en la parrilla hasta el podio gracias a una serie de adelantamientos, principalmente en la curva 6, al final de la carrera.

"Todo está en la confianza", comentó el francés. "Una vez que lo has hecho y sabes que funciona, pillas a todos por sorpresa, porque nadie lo intenta, por lo que no creen que sea posible. Mi coche y yo nos divertimos adelantando, fue realmente bueno".