Suscribirse

Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestiona las alertas de noticias y pilotos favoritos

  • Haz que tu voz se escuche comentando los artículos

Motorsport Sin Anuncios

Descubre el contenido premium
Suscribirse

Edición

España
Análisis

Y después de Ecclestone, ¿qué es lo siguiente en la F1?

La Fórmula 1 despertó hoy con el inicio de una nueva era bajo un refrescante liderato, que muchos aficionados esperan que logre sacar a este deporte de un periodo de intransigencia y recupere su épica.

Chase Carey, Formula One presidente del grupo y Bernie Ecclestone

Chase Carey, Formula One presidente del grupo y Bernie Ecclestone

XPB Images

El inicio de la carrera
Ross Brawn, jefe de equipo del Mercedes AMG F1 Team
Chase Carey, Presidente de Fórmula One Group
Chase Carey, Presidente de Formula One Group habla con Dr Helmut Marko, Red Bull Racing Team Consultor
Max Verstappen, Red Bull Racing RB12 y Nico Rosberg, Mercedes AMG F1 W07 Hybrid
Bernie Ecclestone, Maurizio Arrivabene, Ferrari Team
Bernie Ecclestone
Pasquale Lattuneddu, FOM y Bernie Ecclestone
Chase Carey, presidente del Grupo de la Fórmula 1
Bernie Ecclestone con Chase Carey, Presidente de Formula One Group y Flavio Briatore
Chase Carey, Liberty Media, con Bruno Michel, GP2 Series
Nico Hulkenberg, Sahara Force India F1 VJM09 y Max Verstappen, Red Bull Racing RB12
Tenista Roger Federer con Bernie Ecclestone
Lewis Hamilton, Mercedes AMG F1 W07 Hybrid conduce al inicio de la carrera
Chase Carey, Formula One Group Presidente con Bernie Ecclestone y Christian Horner, jefe de equipo R
Sean Bratches, Managing Director, Commercial Operations; Chase Carey, Chairman and CEO of Formula 1; Ross Brawn, Managing Director, Motor Sports
Chase Carey, Formula One Group Presidente con Bernie Ecclestone y Christian Horner, jefe de equipo R
Bernie Ecclestone
Bernie Ecclestone y Christian Horner, jefe de equipo Red Bull Racing
Herbie Blash, Delegado de la FIA y Bernie Ecclestone
Bernie Ecclestone
Bernie Ecclestone

En una semana extraordinaria para la F1, con los accionistas de los nuevos propietarios, Liberty Media, aprobando la adquisición hace siete días, el gigante de medios de comunicación estadounidense ha demostrado qué significa el negocio, dejando a Bernie Ecclestone a un lado y colocando a su propio equipo de gestión en su lugar.

El golpe ha llegado después de años en los que la F1 parecía estar en un compás de espera, con los jefes de los equipos plenamente conscientes de que el cambio era necesario (la popularidad del deporte estaba cayendo), pero con una aceptación silenciosa, a la espera de que el reinado de Ecclestone terminara para dejar paso a nuevas visiones de futuro.

Una combinación de un proceso de toma de decisiones que involucró al muy maligno Grupo de Estrategia, los intereses creados de los equipos y el deseo de mantener el mando por parte de Ecclestone, llevó finalmente a la F1 a un callejón sin salida.

Cuando los equipos votaron unánimemente a las propuestas de Ecclestone, como el cambio en la clasificación de los sábados, aunque en privado sabían que eran conceptos condenados al fracaso y que la F1 no lo necesitaba, se vio claro que el sistema estaba ya roto.

Pero habiendo convertido de forma brillante la F1 en un negocio global de 8.000 millones de dólares, y siendo el maestro de las tácticas de divide y vencerás, nunca hubo suficiente apoyo para lanzar una revolución.

A cada paso, Ecclestone fue capaz de permanecer siempre un paso por delante, dinamitando situaciones justo cuando los equipos estaban empezando a convertirse en una fuerza unificada.

Al final, el desafío llegó desde fuera. Y ha cambiado las reglas del juego, ya que incluso alguno de los aliados más leales a Ecclestone aceptan que las oportunidades ofrecidas por Liberty, sacudir la F1 para hacerla más grande, mejor y más popular, significa que una nueva dirección es la ruta preferida.

Tal vez la clave de todo es que Liberty ofrece lo único que Ecclestone nunca hizo: una visión a largo plazo para la F1.

No había nadie mejor que Ecclestone para lograr la forma correcta de convertirse en el vencedor ahora, pero en un mundo que cambia rápidamente, sólo porque ganes las batallas del día a día no te estás garantizando el triunfo de la guerra.

Al final de la pasada temporada, Christian Horner, de Red Bull, que quizá haya sido el jefe de equipo más cercano a Ecclestone, habló sobre la necesidad de adoptar actitudes para hacer cambios profundos y poner en practica una estrategia adecuada para la F1.

“Mi opinión siempre ha sido la de tratar de mirar con suficiente anticipación, y evitar la improvisación actual”, dijo a Motorsport.com. “Creo que el problema al que se enfrentan los equipos, y son todos culpables de ello, incluido el nuestro, es que tratar de proteger su posición competitiva”.

“¿Quién sabe qué pasará en cinco años, así que por qué no tratamos por el camino de deshacernos de los túneles de viento, limitamos el CFD, o introducimos un motor de aspiración normal con un híbrido estándar, o la suprimimos la tecnología KERS?

“Se puede reducir los costes de forma significativa creando un gran espectáculo”.

En Chase Carey, Sean Bratches y Ross Brawn, la F1 tiene tres individuos muy inteligentes que saben lo que necesita este deporte para volver a ser “impresionante de nuevo”, como dijo Nico Rosberg en un tuit el lunes por la noche.

Pero a pesar del importante movimiento sísmico que sacudió a la F1, y del hecho de que la vida después de Ecclestone sea diferente, lo que es poco probable será ver una revisión radical de las cosas inmediatamente.

Hemos tenido señales sobre lo que Liberty quiere hacer: más carreras en Estados Unidos, asegurar el corazón europeo, hacer grandes eventos del tipo ‘Superbowl’, utilizar mejor los medios digitales, cambiar la estructura de premios, construir una base de fans, obtener más por los ingresos de las televisiones de pago o utilizar la realidad virtual.

Pero nada de eso se cambia en un momento. El año pasado Brawn dejó caer una pista sobre lo que él considera necesario si su papel fuera ayudar a mejorar la F1.

“Si me pregunta qué necesita la F1, mi respuesta es: necesita un plan, un plan de tres a cinco años”, dijo en una entrevista al The Daily Telegraph. “Mi opinión es que no tenemos la estructura ideal para crear ese plan y su implementación en el tiempo”.

Así que aunque no tengamos un cambio de la noche a la mañana, el momento es el idóneo para dar la sacudida que la F1 necesita para tener un futuro mucho más brillante.

Los acuerdos bilaterales que vinculan a los equipos con la F1 caducan en 2020, que es también el momento en el que terminan las regulaciones actuales.

Horner señaló que algunas reglas que agitan la competición, como las introducidas para 2017, hace que los coches sean más rápidos y más difíciles, pero que realmente no es lo que la F1 necesita, sino una revisión más profunda.

“En este momento estamos haciendo un poco de aderezo”,dijo. “Todavía estoy a favor de volver a una unidad de potencia que genere más ruido y emoción para volver a subir el volumen. Es parte del ADN de la Fórmula 1”.

“Estábamos todos presente en Japón (el año pasado) cuando Honda encendió el McLaren V10 de Ayrton Senna, y cuando pasó por el pit lane todos los miembros de los equipos que estaban en los boxes, salieron para verlo. Creo que a la Fórmula 1 le falla eso, y es algo que es crucial que sea abordado para un futuro a largo plazo”.

“Creo que la tecnologíaa de los actuales motores (V6 híbridos) es maravillosa, astutamente inteligente, pero el hombre normal o la señora de tribuna, o cualquier espectador, no tienen ni idea de lo que está pasando. Y creo que deberíamos tratar de hacer de nuevo de la Fórmula 1 un entretenimiento absoluto. Y parte de ese espectáculo es el motor”.

Así que, en efecto, hay que sentar las bases ahora mismo para una F1 totalmente nueva a partir de 2021 es lo más realista, y podría convertirse en un deporte con una estructura comercial totalmente diferente, con coches y motores distintos, visto en plataformas diferente…

De hecho, tal vez el factor “entretenimiento” es fundamental. Así que la F1 debe tomar decisiones importantes sobre que es lo que quiere ser: un espectáculo, una tecnología que abre nuevos caminos o un deporte puro.

De hecho, tal vez el factor de "entretenimiento" es fundamental aquí - para la F1 tiene grandes decisiones que tomar sobre si quiere ser un espectáculo, una tecnología que demuestra terreno o un deporte puro.

Para el director ejecutivo de McLaren, Zac Brown, la dirección en la que necesita ir la F1 es simple: involucrar a los aficionados, y que el resto se ocupe de sí mismo.

“En la próxima década espero que la forma de trabajar en la Fórmula 1 sea más libre y amigable con los fans, y como tal podemos esperar ver nuevas generaciones de aficionados a la F1, reclutados y encantados a través del abrazo proactivo de los medios digitales, redes sociales, juegos, etc.”, dijo el lunes por la noche.

“La participación de los aficionados es la clave en estos tiempos, y está claro que los chicos de Liberty Media la sabrán obtener”.

Forma parte de la comunidad Motorsport

Únete a la conversación
Artículo Anterior Bernie Ecclestone, el hombre que transformó la Fórmula 1
Siguiente artículo Carey: “Es necesaria una nueva gestión porque la F1 no ha crecido suficiente”

Mejores comentarios

No hay comentarios todavía. ¿por qué no escribes uno?

Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestiona las alertas de noticias y pilotos favoritos

  • Haz que tu voz se escuche comentando los artículos

Motorsport Sin Anuncios

Descubre el contenido premium
Suscribirse

Edición

España