El director del conjunto británico, James Vowles, es inequívoco cuando habla de las ambiciones a largo plazo para llevar a Williams a la cabeza de la Fórmula 1, y no tiene problemas en admitir que no es una solución rápida. Tras terminar en la séptima posición en el campeonato de constructores de la pasada campaña, en la temporada 2024 están octavos, aunque las últimas carreras de Alexander Albon y Franco Colapinto mejoraron sus perspectivas.

Los resultados están muy lejos de los días felices de las década de 1980 y 1990, cuando cosecharon nueve títulos de constructores y siete de pilotos. El máximo responsable de los de Grove, que cuenta con experiencia ganadora tras pasar por Brawn GP y Mercedes, se comprometió a devolver a la escudería a esa era dorada, y reveló en un evento de Autosport Business en Soho House que todos están en la misma dirección para conseguir ese plan a largo plazo.

"Tenemos que aceptar que los años 2024 y 2025 son solo escalones en nuestro camino, pero no son los clave", dijo a Rebecca Clancy. "Son años en los que tendremos ligeras actualizaciones de rendimiento. Avanzaremos, creo que ya lo hemos demostrado bastante, pero vamos a invertir todo en nuestro futuro, y eso es 2026, donde casi todas las reglas cambiarán, nada se mantiene, ni una sola pieza del coche".

"Para un equipo como el nuestro, significa que gran parte de la organización ya está trabajando en 2026. Falta un año y medio, pero no importa", continuó James Vowles." Llevan unos seis meses diseñando el coche de la temporada 2026, los mejores aerodinamistas trabajan de cara al 2026, no en para el 2024 ni en el 2025".

Cuando se le preguntó si Dorilton Capital, la empresa de inversión que compró la escudería en 2020, y la riqueza de los socios estaban de acuerdo con una posible pérdida de ganancias durante la próxima campaña con tal de incrementar su rendimiento en 2026, dijo: "Sin ninguna duda. En las primeras conversaciones que mantuve cuando me incorporé a Williams, expuse un camino y un coste, y lo que me transmitieron fue, 'no tomes ningún atajo, hagámoslo bien, porque lo haremos bien'".

"Arreglarlo lleva arreglarlo, pero si tomas un atajo en algo, quizá avancemos un poco, pero en algún momento retrocederás. Hay que hacerlo bien desde los cimientos, así que estamos haciendo dos cosas", afirmó. "Con nuestros socios, cada uno de ellos es consciente de lo que es este viaje. No es uno en el que nos verán dar un salto adelante el año que viene, pero si quieres estar en el segundo equipo más exitoso de la parrilla que tiene la inversión para volver al frente, ahora es el momento de entrar, y eso ha resonado ".

Con todas las modificaciones en la normativa, James Vowles está dispuesto a asegurarse de que el elemento humano, y de que hay una posibilidad de fracasar, no se pierda del equipo en lo que se está convirtiendo en un periodo crucial: "Se necesita una cultura de cambio continuo, lo que hiciste ayer ya no es suficiente".

"No se trata de la infraestructura tecnológica que tengas. Lo crean las personas y la cultura que impulsas, nosotros la creamos. Nosotros la desarrollamos", indicó. "Seguimos avanzando, asegurándonos de que impulsamos la innovación, y para mí, innovación es una palabra sinónimo, no de un pequeño desarrollo, sino de un cambio tecnológico que se pone en marcha y que cambia el deporte o el mundo, palabras mayores, pero eso es innovación para mí".

"Para conseguirlo, se necesita una cultura en la que el fracaso sea algo aceptable. Yo fracaso la mayoría de los días, pero nosotros fracasamos la mayoría de los días porque llevamos todo al límite de lo que debería ser", explicó. "Así que mientras tengas una cultura en la que no exista la culpa, pero, lo que es más importante, puedas aprender de cualquier fracaso que hayas tenido y mejorar a partir de él, de repente puedes empezar a tener este impulso que se forma detrás".

Está claro que James Vowles no se hace ilusiones sobre la magnitud de la labor que tiene entre manos, pero cree que sabe lo que se necesita: "Williams es el segundo equipo con más éxito de la parrilla, incluso hoy en día, solo Ferrari tiene más éxito, así que cuando llegó la llamada a finales del 2022 para unirme a una organización tan poderosa, una en la que quizá durante quince años no se ha invertido al nivel adecuado, pero que tenía tanto potencial, fue una decisión fácil, y eso viniendo del equipo con más éxito de la parrilla [Mercedes]".

"Cuando tienes una organización que no se ha financiado de la forma adecuada durante años, normalmente acabas teniendo problemas de infraestructura, de personal y de cultura", continuó el inglés. "La verdadera solución es, y lo dije el primer día que me incorporé a la organización, que vamos a romperlo todo, y eso es lo que estamos haciendo".

"No se trata de poner un esparadrapo o una tirita encima. Vamos a volver a los fundamentos absolutos, asegurándonos de que tenemos a la gente adecuada", afirmó. "Eso significa contratar a los mejores y más brillantes, y formar a los mejores y más brillantes. Para que se hagan una idea, hemos acogido en la organización a 110 jóvenes profesionales, el equipo tiene mil personas, si eso no les dice lo que estamos haciendo para el futuro, es un programa a diez años vista antes de que realmente aporte fuerza, pero ahí es donde estamos poniendo nuestra inversión".

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