Vowles aclara el caos en Williams F1 entre Sainz y Albon: "No fue culpa de los pilotos"
La tensión entre Carlos Sainz y Alex Albon en Miami hizo saltar las alarmas en Williams, que vio escaparse una oportunidad de oro. Ahora, días después, el jefe del equipo James Vowles asume culpas y explica qué falló.
Carlos Sainz acabó frustrado. Alex Albon, confundido. Y Williams, pese a firmar uno de sus mejores resultado en años con un quinto puesto, se fue de Miami sabiendo que podrían haber sido aún más. El equipo británico fue el cuarto coche más rápido del fin de semana, por delante incluso de Ferrari, pero una serie de errores operativos empañaron su resultado global. El foco de la polémica: un malentendido de órdenes de equipo que enfrentó a sus propios pilotos.
Este jueves, tras varios días de silencio, James Vowles ha salido a dar la cara en la web oficial del equipo. En un vídeo de análisis, el jefe de Williams explica con detalle qué pasó y por qué Albon adelantó a Sainz justo cuando este creía que no debía hacerlo.
"Lo que más me frustró del fin de semana fue este punto", reconoció Vowles. "El mensaje se comunicó a los ingenieros de ambos pilotos. Albon tenía un problema de fiabilidad con la presión del agua y necesitábamos aire para los radiadores. Se decidió abrir un pequeño hueco entre ambos coches para gestionarlo. Pero el mensaje no fue claro. No estaba bien construido ni especificaba si el adelantamiento estaba permitido o no".
El resultado fue una radio confusa: a Sainz se le dijo que Albon no le atacaría, y a Albon, que no debía adelantar… justo cuando ya estaba abriendo DRS y completando el movimiento. El enfado del piloto español, que se sintió traicionado en plena lucha por el top 5, fue inmediato.
"Esto no fue Albon desobedeciendo órdenes de equipo. Es culpa nuestra como organización. Tenemos que mejorar cómo comunicamos y la velocidad con la que lo hacemos. Aprenderemos de esto. Y lo que puedo asegurar es que no volverá a ocurrir", sentenció el jefe de equipo.
Vowles añadió que, aun si el adelantamiento no se hubiera producido en ese momento, el equipo probablemente habría invertido las posiciones poco después. Sainz arrastraba daños en el suelo desde la salida, y su rendimiento estaba cayendo vuelta a vuelta.
"Me decepcionaría si nuestros pilotos no se enfadaran"
"Es parte de la razón por la que Albon se le acercaba cada vez más. La pérdida ya era de varias décimas por vuelta", detalló. "Pero insisto: habría sido una decisión del equipo, no un ataque inesperado".
Aun con el incidente aclarado, Vowles entiende el enfado de su piloto: "Me decepcionaría si nuestros pilotos no se frustraran. Están dando todo por este equipo. Carlos luchaba por el quinto puesto por méritos propios, y cuando algo así te pilla por sorpresa, claro que te molesta. Pero su pasión es justo lo que quiero ver en este equipo".
Según explica el propio Vowles, el asunto quedó zanjado en una breve charla posterior a la carrera y en una reunión interna el lunes siguiente. El objetivo, más allá de los puntos perdidos, es evitar que un error de comunicación vuelva a empañar una oportunidad dorada.
En un fin de semana donde Williams pudo haber brillado aún más, su jefe de equipo ha optado por la autocrítica. En una Fórmula 1 tan ajustada, cada detalle cuenta. Y en este caso, las palabras mal medidas valieron varios puntos… y algo de confianza.
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