Vettel se lleva una reprimenda y una multa tras dañar el pesaje de Interlagos

Durante la Q2 del GP de Brasil de F1 2018, Sebastian Vettel fue llamado al pesaje de la FIA tras su vuelta de instalación con los superblandos. El equipo Ferrari estaba preparado para montarle los blandos (amarillos) al alemán, en una jugada estratégica tras sus problemas de blistering en la jornada del viernes. Los italianos buscaban salir el domingo con un compuesto más duro, para completar un primer relevo más largo que sus rivales. 

Vettel se encontró con un cono delante de la báscula de pesaje y el alemán lo derribó, impaciente por cumplir con el trámite y montar sus nuevos neumáticos. La previsión anunciaba que la lluvia se acercaba a Interlagos y no había tiempo que perder. 

El de Ferrari comenzó a gesticular a los comisarios para que se diesen prisa en concluir el proceso. Una vez que esté acabó, el alemán se bajó de la báscula con el motor encendido, lo que "destruyó" el instrumento, según remitió a los comisarios Jo Bauer, delgado técnico de la FIA.

"Como el piloto no siguió las instrucciones y comprometió la continuidad del procedimiento de pesaje, refiero este asunto a los comisarios para que lo valoren".

Vettel fue llamado por los comisarios en función del artículo 29.1.a.i, que establece que los pilotos deben parar sus motores estando en el pesaje y por el artículo 12.1.1.i del reglamento deportivo internacional de la FIA, que menciona el "no seguir las instrucciones de los comisarios en pos de la seguridad y la conducta propia del evento". 

"Creo que es mejor que no diga nada. No deberían llamarnos cuando las condiciones son cambiantes, como lo han sido hoy. Creo que es injusto si alguien tiene que entrar. Quería que se dieran prisa", aseguró el alemán nada más bajarse del monoplaza tras ser segundo en la clasificación por apenas 93 milésimas respecto a Hamilton.

Los comisarios determinaron que el piloto de Ferrari "no siguió las instrucciones durante el procedimiento de pesaje de la FIA", quebrantando el artículo 12.1.1.i del reglamento deportivo del ente federativo y el artículo 29.1.a.i.

Tras revisar el vídeo de la cámara on board y del pitlane, así como la telemetría y haber escuchado al propio Vettel y al equipo, consideraron que "el piloto paró en el garaje de la FIA y detuvo el motor, aunque no en el momento habitual esperado en el procedimiento establecido"  y que " el peso fue registrado, por lo que cumplió con la normativa y no quebrantó el artículo 29.1.a.i". 

"Sin embargo, los comisarios dan indicaciones a los pilotos en ese lugar para que el procedimiento de pesaje se cumpla de manera adecuada y segura, sin dañar las básculas", prosigue el comunicado. "El piloto no detuvo el motor en el momento en el que se le indicó, golpeando un cono. Se subió a la báscula cuando un comisario le hizo la señal de "Frenado" y, aunque no golpeó a este, le obligó a quitarse de en medio subiéndose a las básculas. Entonces apagó el motor". 

"No esperó a que los comisarios le empujaran fuera de las básculas y encendió el coche y bajó de ellas por sus propios medios, lo cual no está recogido en el procedimiento porque puede dañar los instrumentos, que fue lo que ocurrió", añaden los comisarios. "No obstante, nadie resultó herido cuando las básculas salieron disparadas por detrás del coche y los comisarios aceptan que el piloto no se bajó de ellas de manera agresiva". 

Pero Vettel "causó daños" al pesaje y no cumplió con el procedimiento, por lo que se le impuso una multa de 25.000 euros y una reprimenda, su primera de la temporada.