Vettel, un dedo cortado, amuletos y más anécdotas de China F1 2009

Tardó más de cuatro temporadas, pero finalmente llegó. La primera victoria de Red Bull en la Fórmula 1 fue una bofetada para sus rivales, aunque pareció más producto de las circunstancias, de una carrera pasada por lluvia y de condiciones similares a las que supo aprovechar Sebastian Vettel en Monza en 2008 para conseguir su primera victoria, también la de Red Bull con uno de sus equipos (Toro Rosso).

Pero una de las anécdotas de ese estreno de Red Bull en lo más alto del podio, en un día en el que Sebastian Vettel admitió que tuvo la suerte al sobrevivir a un toque con el Toro Rosso de Sebastien Buemi, fue que saldría a la luz el amuleto del alemán, o mejor dicho uno de ellos, el más visible, las monedas de la suerte en su calzado.

No era la primera vez que usaba ese talismán, pero en Shanghai llevaba dos entre los cordones de sus botas (foto de abajo).

"Normalmente las habría escondido en mi bolsillo, pero este mono no tiene bolsillos. Tuve que encontrar otro lugar”, dijo entonces Vettel sobre sus monedas de la suerte, que ha llevado a lo largo de su carrera, incluso en su etapa ferrarista, como se puede ver en las siguientes imágenes.

↓ En fotos: las monedas de la suerte de Sebastian Vettel ↓

Botín de Sebastian Vettel, Red Bull Racing con su moneda de la suerte

Sebastian Vettel, Red Bull Racing con su moneda de la suerte

Sebastian Vettel, Red Bull botas de carrera

Sebastian Vettel, Red Bull Racing botas con monedas de la suerte

El botín de Sebastian Vettel, Ferrari, con su moneda de la suerte

Existen varias historias sobre esas monedas, aunque como se ve en las fotos sobre estas líneas, una de ellas es más una medalla de la virgen de Lourdes, otra lleva la imagen de San Cristóbal, protector de viajeros, conductores (o pilotos), y se dice que otra la encontró en Estados Unidos en 2007, cuando debutó en la Fórmula 1.

Pero las curiosidades de esa tarde en Shanghai no acaban ahí. En el podio, la ceremonia tuvo un detalle desafortunado con el equipo ganador, en particular con su propietario Dietrich Mateschitz, ya que en lugar de sonar por primera vez el himno austriaco para un equipo, se escuchó el himno británico. Si bien Red Bull tiene su sede en Inglaterra desde que el equipo era Stewart, su licencia y el origen principal de su presupuesto son austriacos.

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Sebastian Vettel con su herida en el pulgar derecho ya cubierta en la celebración con su equipo

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Vettel celebra con champagne, con la herida de su pulgar derecho ya cubierta

Lo del himno dolió a Mateschitz y a Helmut Marko entre otros, pero literalmente más dolió el trofeo de ganador a Vettel.

Después de recibirlo, y al querer levantarlo para enseñarlo a su equipo, Vettel extrañamente se haría un corte con el trofeo en su pulgar derecho. "Se me ha resbalado y me ha cortado un poco. Por eso me chupaba el dedo todo el tiempo", explicaría luego el alemán, refiriéndose a lo que se puede ver en la foto del podio en la parte superior de la página. "¡Después me puse una tirita para ir a la fiesta!".

Sería la primera de las 38 victorias que lograron juntos Vettel y Red Bull, la primera de 26 que consiguieron desde la pole y la primera de 95 que suma actualmente el equipo de Milton Keynes, que con el triunfo de aquel día daba el primer paso hacia convertirse en aspirante al mundial. Esa misma temporada lograron equipar el RB5 con el doble difusor estilo Brawn GP y presionaron mucho a Jenson Button, hasta el punto de que Sebastian acabó subcampeón.

Tendrían que esperar hasta 2010 para iniciar una era de dominio que en su momento hizo pensar que los récords de Michael Schumacher pronto estarían a su alcance.