Vettel dice que la F1 incumplió su palabra con los aviones de Monza

Desde hace muchos años, en el GP de Italia es habitual ver vuelos de exhibición con aviones tipo caza que dibujan en el cielo la bandera del país. Pero como la Fórmula 1 lucha por un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, este año está prohibido hacer esas exhiciones en la parrilla.

Sin embargo, este domingo en Monza, los Frecce Tricolori (el escuadrón de vuelos acrobáticos de la Fuerza Aérea Italiana) no solo pasaron una vez por la parrilla antes de la carrera, sino que lo hicieron en dos ocasiones.

Eso ya había ocurrido este año en otro circuito italiano, durante el GP de Emilia Romagna. Sebastian Vettel cree que fue por petición del presidente italiano, Sergio Mattarella.

Cuando Motorsport.com le preguntó si creía que Monza era un circuito que la F1 tenía que mantener en el calendario para el futuro, el tetracampeón dijo que sí, pero aprovechó la oportunidad para señalar esas exhibiciones con aviones.

"Espero que sí y que dejen de hacer esos vuelos", dijo.

"He oído que el presidente insiste en hacerlos. Tiene unos 100 años [en realidad tiene 81 años de edad], así que quizá le resulte difícil dejar de lado ese tipo de cosas relacionadas con el ego".

"Pero, sí, creo que Monza tiene que seguir en el calendario. Es un gran circuito, tiene un gran ambiente".

"Pero como he dicho, se nos prometió que se habían prohibido los vuelos, y parece que el presidente tiene que cambiar su mentalidad y la F1 simplemente cede a pesar de sus carteles y mensajes sobre los objetivos de hacer del mundo un lugar mejor".

"La F1 tiene que evitar dejarse influenciar. Si tienes un objetivo, no deberías hacer como hacen todos los países, que descuidan lo que intentan conseguir".

"Por lo tanto, deberían atenerse a la palabra que nos han dado. Pero el tiempo dirá".

Motorsport.com se ha puesto en contacto con la F1 para saber quién dio luz verde a los vuelos en Italia pese a que estaban prohibidos.

En los últimos años, Vettel ha incrementado su campaña en favor de las cuestiones medioambientales, aunque sus críticas a la Fórmula E provocaron acusaciones de "lavado de imagen" por parte del piloto e inversor de la categoría, Lucas di Grassi.

Antes del fin de semana de Monza, Vettel dijo que no había tenido ninguna charla con di Grassi sobre sus diferentes puntos de vista, pero que estaba abierto a ello.