Verstappen, molesto con las "repugnantes" acciones de sus aficionados

Durante el fin de semana del Gran Premio de Hungría 2022 de Fórmula 1, se hizo viral un vídeo en redes sociales en el que aparecía un aficionado con lo que parecía ser una camiseta naranja de Max Verstappen quemando una gorra negra de Mercedes. El incidente se produjo después de que se viera algo parecido en la pasada carrera en Austria, lo que provocó que la Fórmula 1 tomara medidas aumentando la seguridad y que lanzara una nueva campaña llamada "Drive It Out".

Tras la prueba en territorio húngaro, pidieron al piloto neerlandés que diera su opinión sobre dicha grabación, en la que se podía ver a sus seguidores quemando el merchandising de Lewis Hamilton, y el vigente campeón del mundo lo calificó de "inaceptable".

"No, no estoy en absoluto de acuerdo con lo que hacen, es simplemente repugnante", dijo Verstappen. "En general, creo que la mayoría del público anima toda la carrera y también en el podio a los pilotos, como pienso que debe ser".

"Pero esos vídeos quemando ropa me parecen repugnantes", aseguró el de Red Bull para zanjar el tema.

Max Verstappen y Lewis Hamilton protagonizaron una encarnizada lucha por el título mundial en la pasada temporada 2021, y las acciones en pista pasaron a mensajes en las redes sociales, con una rivalidad que pasó al siguiente nivel entre las respectivas aficiones durante los grandes premios.

En Silverstone el pasado mes de julio, cuando el neerlandés hizo un trompo en la clasificación, el público aplaudió lo que le ocurrió, y luego recibió abucheos en las entrevistas posteriores a la sesión. Aunque Verstappen quiso desentenderse de lo sucedido, Hamilton instó a sus seguidores a parar, asegurando que "eran mejores que eso".

Una semana después, en Austria, una carrera a la que asistieron más de 50.000 aficionados holandeses, se escucharon aplausos cuando el heptacampeón británico tuvo un accidente en la clasificación del viernes, algo que el propio piloto describió como "impactante".

Los informes sobre el comportamiento y el acoso por parte de varios aficionados en el Red Bull Ring provocaron la condena por parte de pilotos y equipos de la Fórmula 1, además de que se lanzó la campaña "Drive It Out", con el objetivo de combatir y prohibir tales actitudes.

Eso se lanzó acompañado con un vídeo en el que los miembros de la parrilla dedicaban unas palabras sobre ese tipo de comportamientos, y pretende dar un paso en el deporte para definir nuevas medidas que garanticen la seguridad de los aficionados en los grandes premios.