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Análisis

"Verstappen marca la diferencia en los pequeños detalles"

El crecimiento de Max Verstappen en carreras virtuales hace pensar que la capacidad de conducción del piloto de Red Bull es "casi inimitable".

Max Verstappen, Red Bull Racing

Foto de: Joe Portlock / Motorsport Images

El ganador de cinco grandes premios ha pasado mucho tiempo durante el invierno compitiendo en la plataforma de carreras online iRacing junto con el equipo Redline.

Tras haber batido anteriormente el récord mundial en el circuito de Montreal con un Dallara de Fórmula 3, la semana pasada Verstappen estableció el mejor tiempo con el mismo coche en los circuitos de Charlotte ‘Roval’ y Brands Hatch.

Un reciente vídeo de Verstappen chocando contra un rival de carreras online ha llamado la atención, pero el vídeo publicado por Redline sobre la vuelta que hizo en Charlotte da una visión mucho más ajustada de lo que Verstappen es capaz de hacer.

Atze Kerkhof, piloto y responsable del equipo Redline, destacó la velocidad del holandés también en el mundo virtual, siendo capaz de "romper el orden establecido".

"A veces haces una vuelta y crees que es perfecta, pero luego Max vuelve a la pista y mejora otras tres décimas", explica Kerkhof a Motorsport.com. "Cómo lo encuentra en ese momento es un misterio para todos".

"Se trata de detalles muy pequeños. El ángulo de la dirección, el nivel de deslizamiento del coche, la forma de frenar o reducir marchas. Son cosas muy pequeñas donde marca la diferencia".

"El hecho de arreglárselas para hacer ese último pequeño ajuste probablemente también fue la razón por la que su ex compañero Daniel Ricciardo fuese completamente superado en clasificación el año pasado y acabase tan frustrado".

“Lo que hace Max, es casi imposible de imitar. Su conducción es prácticamente perfecta".

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Un caso de estudio

Los competidores en iRacing corren una pista diferente cada semana en busca de batir el récord a nivel mundial. La semana pasada Verstappen publicó un tiempo de 1m04.436 en el Charlotte Roval, una actuación que Kerkhof, califica de "fuera de este mundo".

"Cada curva es muy complicada y es un circuito lleno de baches", comenta Kerkhof, quien entrena a pilotos de distintos campeonatos en un simulador profesional y trabaja como ingeniero para el equipo MP Motorsport (F2).

“Necesitas tener la configuración adecuada, pero el pilotaje en sí también debe ser suave. En la última chicane, puedes elegir entre pisar por completo el bordillo, con un 50% de posibilidades de irte contra el muro, o bordearlo de manera perfecta, como hizo Max".

"Eso es increíblemente difícil de hacer. Se vio muy fácil cómo pasó esa última chicane, pero si intentas hacer lo mismo, nadie puede repetirlo".

Verstappen y Kerkhof pasan varias horas al día hablando y trabajando en la configuración, algo que el piloto de Red Bull utiliza como una forma de entrenamiento.

Aunque la experiencia en las carreras de simulación no se corresponde completamente con la realidad, el proceso de adaptación del coche a las necesidades del piloto y el uso de la telemetría lo convierte en un ejercicio válido.

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Ese nivel de esfuerzo pone de manifiesto la seriedad con que muchos se toman iRacing y los eSports en general y de alguna manera apoya el punto de vista de Kerkhof sobre lo frustrante que resulta para Verstappen cuando alguien arruina su  sus carreras de simulación, ya que hay personas que están "esperando a Max porque quieren pelear con él en la pista".

"Surgen situaciones locas y entonces es el momento de cambiar de servidor", dice Kerkhof. "Este tipo de cosas las atraes cuando eres un piloto de Fórmula 1.

"A veces echo a alguien fuera de la pista cuando está molestando y estoy completamente acostumbrado a eso. Pero cuando Max lo hace, inmediatamente se sabe".

El temperamento de Verstappen se ha puesto de manifiesto en F1 en momentos como el año pasado, cuando su frustración por perder la pole en el Gran Premio de México resultó obvia, pero esto a menudo lo canaliza en actuaciones brillantes en carrera. Esa intensidad también la aplica en el simulador, donde su determinación para ser el más rápido y el deseo de esforzarse para lograrlo sigue siendo extremadamente alto.

"Todo sobre su forma de conducir es muy conciso", dice Kerkhof. "En su tercera vuelta ya puede establecer un tiempo que a mí me lleva a toda una sesión y mucho trabajo igualar".

"Es muy difícil equipararse con él. Además, es extremadamente competitivo. Tan pronto como alguien mejora su tiempo, trabaja aún más duro para recuperar el récord mundial".

Max Verstappen, Red Bull Racing, ganador

Max Verstappen, Red Bull Racing, ganador

Photo by: Glenn Dunbar / LAT Images

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