Verstappen detuvo su ataque para preservar el motor

El holandés realizó una remontada brillante desde la parte posterior de la parrilla para liderar gran parte de la carrera en Sochi, ya que realizó una estrategia diferente, arrancando con neumáticos blandos.

Habiendo retrasado su cambio a ultrablandos hasta a 12 giros del final, una serie de vueltas rápidas habrían sido suficientes para ponerle en la cola de los Ferrari que acabaron por delante de él.

Pero su jefe en Red Bull, Christian Horner, reveló después de la carrera que se tomó la decisión de que Verstappen mantuviera su posición en el quinto lugar y no exigiera demasiado a su unidad de potencia.

"Fue una verdadera pena que tuviera que hacer la parada, pero, por supuesto, era obligatorio", dijo Horner a Sky sobre el primer relevo de Verstappen.

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"Los otros compuestos eran muy débiles, así que paramos lo más tarde posible, pero pudimos ver que ya estaban empezando a degradarse un poco. En ese momento, estaba demasiado lejos de Kimi como para atacarle, así que como optamos por penalizar aquí, teníamos que preservar el motor para las próximas carreras".

Horner dijo que la "increíble" remontada de Verstappen en los primeros compases a través de la parrilla había demostrado que Red Bull había tenido un coche en Rusia que podría haber luchado con Mercedes y Ferrari si no hubieran empezado desde atrás.

"Creo que tuvimos un monoplaza realmente competitivo este fin de semana", dijo. "Creo que hubiéramos estado en la batalla, y por supuesto al principio de la carrera todos comienzan a marcar el ritmo".

"Hoy teníamos un coche que era muy bueno con los neumáticos. No hubo señales de ampollas en los blandos y hubiera sido bueno comenzar en las posiciones normales de la parrilla. Pero hemos rescatado un buen resultado de esto, y tenemos un par de motores en la manga para las últimas cinco carreras".

Y añadió: "Fuimos más competitivos aquí de lo que pensábamos que seríamos. Creo que podríamos haber batido a Ferrari el sábado".