En la Fórmula 1, pilotos y equipos disfrutaban de una breve pausa entre los Grandes Premios de Gran Bretaña y Bélgica, aunque esa tranquilidad se vio abruptamente interrumpida por el despido de Christian Horner. Tras veinte años y muchos éxitos, el jefe de equipo ha tenido que dejar su cargo, lo que ha provocado un gran revuelo en el paddock de Spa-Francorchamps. Max Verstappen también tuvo que acudir a la abarrotada zona de hospitalidad de Red Bull Racing durante el día de medios, donde, como era de esperar, su comparecencia giró en gran parte en torno a la marcha de Horner.

Decisión de los accionistas

"Al final, la directiva y los accionistas decidieron que querían hacer un cambio. Yo solo soy el piloto, así que tienen el derecho de hacer esto y de tomar las decisiones que consideren. Así es, más o menos, como ha sido", comenzó Verstappen ante los numerosos periodistas presentes.

"Al mismo tiempo, ahora que estoy aquí, también miro atrás a todos esos años —veinte en total de Red Bull— y a los grandes resultados que se han conseguido. Por supuesto, también ha habido años en los que no nos ha ido tan bien, y el último año y medio no ha sido como hubiéramos querido. A raíz de eso, la dirección ha decidido que quiere llevar el barco en otra dirección. Ahora es momento de mirar hacia adelante, y eso es lo que yo hago también. Mirar atrás no tiene sentido y no te hace más rápido."

Aun así, durante el encuentro también se mencionaron las supuestas tensiones entre Jos Verstappen y Horner. "Las personas pueden tener opiniones diferentes, y eso es justo lo que espero. Si todo el mundo está siempre de acuerdo, entonces sí que tienes un problema. Lo que necesitas son distintas opiniones." Verstappen añadió que su relación personal con Horner sigue siendo buena. "Los años de éxito siempre serán recordados, y mi relación con Christian no cambia, aunque ya no esté aquí. Este equipo siempre será como una segunda familia para mí."

"No cambia nada respecto a mi futuro"

El cambio en la dirección del equipo no influye en su decisión sobre su futuro, dejó claro Verstappen. "No, no cambia nada. Ahora trabajamos en una dirección diferente, y tengo ganas de ver a dónde lleva. Como he dicho, creo que esto no afecta en absoluto a mi decisión de futuro. Lo único que importa es que trabajemos en el coche y lo hagamos lo más rápido posible. El último año y medio no ha sido lo que yo quería, pero estamos trabajando para ser más competitivos —ya un poco este año, pero sobre todo con la vista puesta en el nuevo reglamento."

Verstappen añadió que no se enteró mucho antes que el resto del mundo sobre la noticia. "Lo supe medio día antes. Los accionistas me lo comunicaron, y tengo buena relación con ellos, así que me parece bastante normal que informen a ciertas personas del equipo antes de anunciar algo públicamente. Es un poco el procedimiento habitual." Preguntado sobre si le sorprendió, concluyó el cuatro veces campeón del mundo: "¿Sorpresa? Bueno, en este mundo estas cosas pueden pasar. Cuando me lo contaron, no se limitaron a decirme eso. Tuvimos una conversación sobre ello. No necesito entrar en detalles sobre lo que me dijeron, pero me compartieron su visión de futuro y entonces les dije: ‘ok, si creen que esto es lo mejor, hay que seguir ese camino’."