Todt responde a Ben Sulayem: "Sabía quién es, conozco al personaje"

Mohammed Ben Sulayem fue el relevo de Jean Todt como presidente de la FIA a finales de 2021, y desde entonces ha señalado en varias ocasiones que uno de los mayores quebraderos de cabeza con los que ha tenido que lidiar fue un déficit económico que heredó.

Hablando sobre el tema por primera vez el año pasado, Ben Sulayem dijo: "Había un problema financiero que desconocíamos. Teníamos un déficit, incluso antes de que llegara la pandemia, aunque me alegra decir que lo hemos solucionado".

Ben Sulayem dejó caer que las cifras de las que se hablaba eran de "más de 20 millones de euros", y también dijo que sus primeros días como presidente estuvieron marcados por un inesperado caso judicial relacionado con una disputa de patentes sobre el Halo.

Hasta ahora Jean Todt había guardado silencio al respecto, pero en una larga entrevista publicada por L'Equipe, ha respondido por primera vez y asegura que no está nada impresionado por cómo se han hecho las cosas.

En contra de las palabras de Ben Sulayem, Todt dijo que el déficit al que se enfrentaba la FIA en 2021 era consecuencia de la crisis de la COVID-19, en la que habían tenido que trabajar muy duro para sobrevivir y salir de ella casi ileso.

Y tiene claro que la economía general de la FIA era mucho mejor al final de su mandato que al principio, ya que citó ejemplos como las opciones sobre la propiedad de la Fórmula E y los beneficios inmobiliarios como algunos de los elementos positivos adicionales.

"Cuando me fui, debía de haber más de 250 millones de euros en reservas", dijo Todt a L'Equipe cuando se le preguntó si le sorprendían las palabras de Ben Sulayem.

"Cuando llegué en 2009, apenas había 40 millones [de euros], aunque la FIA acababa de ceder los derechos comerciales de la Fórmula 1 por cien años poco antes".

"Yo no lo llamo déficit. Cuando me fui, el presupuesto se había multiplicado casi por tres, con muchas nuevas competiciones y más fuentes de ingresos, como la Fórmula E, el Mundial de Resistencia (WEC) o el Campeonato de Rally Raid".

Y añadió: "Es cierto que dejamos un caso judicial sin terminar cuando me fui por la prueba de Halo. Pero no es algo que se ocultó bajo la alfombra. Estaba todo bien documentado y supervisado por nuestros servicios; se lo presentamos al senado y al consejo mundial antes de que me fuera, y el actual presidente asistió a esa presentación".

"Se trataba de una demanda que había sido presentada en Texas por un ingeniero que poseía una patente que sólo era válida en Estados Unidos y por poco tiempo. Así que cuando me fui, ya no había nada que fuese un secreto. Y sólo un caso en curso, ese".

"Pero no me sorprendió, sabía quién era mi sucesor. Conozco al personaje", dijo Todt.

Preguntado por si le molestaba que Ben Sulayem se hubiese manifestado públicamente en contra de su gestión, el francés de 77 años dijo: "No, no me importa. Y además todo es humo".

"Parto del principio de que cuando se cierra un capítulo, se abre otro y no nos permitimos atacar a su predecesor. Ya sea dejando Peugeot, Ferrari o la FIA, yo nunca he dicho una mala palabra. No tiene sentido lanzar esas acusaciones, sobre todo cuando son falsas".

"La realidad es la que acabo de contar. Y añadiré algo respecto a los ingresos de la FIA: fue bajo mi mandato cuando se renegociaron el Acuerdo de los Cien Años y los Pactos de la Concordia entre la FIA y la Fórmula 1, antes de que Liberty Media se convirtiera en propietaria de la FOM (Formula One Management)".

"Sin entrar en detalles, puedo decirles que los ingresos percibidos por la FIA han aumentado mucho en comparación con cómo era antes. Y también se ha restablecido su posición en el mandato de la F1. Ahora tiene un tercio de los votos, junto con la FOM y los equipos. Es completamente como la noche y el día respecto a los acuerdos anteriores".

"No se puede evitar que alguien critique o esté en desacuerdo con algo. Pero todo lo que he hecho durante mi mandato ha sido siempre aprobado por el senado y los consejos mundiales".

Todt considera que el actual régimen de la FIA ha emprendido una dirección totalmente diferente bajo el mando de Ben Sulayem, que se ha enfrentado a críticas de algunos sectores de la F1 por la forma en que ha tratado varios asuntos algo polémicos: "Todo lo que se puso en marcha durante mi mandato se ha puesto patas arriba", finalizó el expresidente de la FIA.

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