El semáforo del apasionante GP de Alemania 2019

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Vettel vive en un continuo escrutinio desde que hace justo un año cometió un error que fue el principio del fin de sus opciones al pentacampeonato. Si es cierto que no lee a los medios ni redes sociales, se librará de ver cómo le quieren retirar o sacar del equipo

Cuando más necesitaba redimirse, en su carrera de casa, el Ferrari le dejó tirado. Tres veces ha ocurrido ya en sábado de gran premio este año y por tercera vez respaldó al equipo y no remó a contracorriente. El domingo, con menos presión, salió a divertirse y evitó los problemas que le acabaron permitiendo pasar de último (20º) a 2º, en una de las mayores remontadas de los últimos años.

Ya se había quitado a varios rivales en los primeros metros, y fue avanzando hasta llegar rápidamente a los puntos. Él y Ferrari se la jugaron con los neumáticos en más de una ocasión y aprovechó los errores que sí cometieron sus rivales para, unido a un buen ritmo en la segunda parte de la carrera y varios adelantamientos, lograr un gran resultado.

Su único borrón llegó a última hora y no fue lo suficientemente grande como para hacerle perder ninguna posición. Otros, incluso el ganador, tuvieron un fallo mayor y Vettel prácticamente bordó el domingo. Kvyat también es merecedor del verde de este semáforo, pero solo 15 días después de llevarse el rojo en Gran Bretaña, el reconocimiento ha de ser para Sebastian.

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Al amarillo, al 'sí pero no' de este semáforo, también aspiraban varios pilotos. Por ejemplo Leclerc, que se vio obligado a salir 10º por un fallo de su coche y aspiró a ganar la carrera. Pero falló. Como también erró Sainz, que a grandes rasgos tuvo un buen domingo pero se va de Hockenheim con sabor agridulce, sabiendo que perdió una oportunidad de oro.

Cada cierto tiempo (en la F1 actual menos), esta categoría ofrece carreras que son una auténtica locura con una pizca de lotería, opciones únicas de lograr resultados históricos como el que Honda, Kvyat y Toro Rosso consiguieron este domingo. Ese podio del ruso bien pudo ser para Carlos, y habría sido histórico (y precioso), pero su error en la vuelta 20 le arrebató las opciones y ni siquiera pudo igualar su mejor resultado en la categoría.

No se le puede condenar por un fallo que otros grandes cometieron también, pero en su caso fue más costoso porque cuesta imaginar otra carrera donde los dos Mercedes y un Ferrari dejen un hueco en el podio. Aun así, Sainz lidera la zona media y sigue sumando mucho para que McLaren logre su objetivo en el campeonato de constructores. Mira esto de aquí abajo...

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Hamilton se encontró con la pole tras el doble KO de los Ferrari y parecía camino de una cómoda victoria, pero cometió un error que le dejó incluso fuera de los puntos hasta que una sanción a los Alfa Romeo le dejó noveno.

Esta vez no hubo perdón cuando cruzó la línea blanca de acceso al pitlane e incluso escapó de una sanción mayor por una anomalía en el procedimiento del Safety Car. Demostró que hasta los mejores pueden fallar sobre mojado, pero lo peor fue algunas respuestas que dio a su equipo por radio, como cuando dijo directamente que retiraran el coche al pedirle el equipo un cambio más de neumáticos.

Dice que se encontraba mal y, en la exageración propia de Mercedes en sus triunfos y fracasos, hasta aseguran que Ocon estaba listo para sustituirle el sábado. No pareció muy indispuesto en la primera parte de la carrera, pero luego cometió el probablemente único borrón de una temporada perfecta durante la que conseguirá su sexto mundial.

Dicho esto, en Hungría, dentro de solo seis días, vuelve a ser el favorito.