Sainz: “Spa es una de mis pistas favoritas, pero nunca he terminado allí”

Noveno clasificado del Mundial con 35 puntos, Carlos Sainz llega al Gran Premio de Bélgica, uno de los circuitos que más le gustan del calendario de la Fórmula 1, pero en el que curiosamente nunca ha logrado terminar una carrera.

El piloto de Toro Rosso espera cambiar su relación con Spa y repetir una primera vuelta de ensueño como la del pasado año, cuando remontó ocho posiciones antes de tener que abandonar por un pinchazo.

“Me gusta competir en Spa porque es una pista que tiene un poco de todo: rectas muy largas donde se puede adelantar bien, pero también curvas muy divertidas, en particular el segundo sector, que es muy fluido. Es difícil encontrar un compromiso con el equilibrio del coche y la puesta a punto para afrontar las largas rectas y el segundo sector de curvas enlazadas, pero me gusta”, aseguraba el piloto madrileño en el comunicado de Toro Rosso previo al gran premio.

“Spa cuenta con una curva que seguramente no es tan famosa como otras, pero que a mi personalmente me gusta mucho y es una de las más difíciles. Cuando dices Spa, todo el mundo piensa en Eau Rouge, pero en realidad una de las curvas más complicadas del mundo es Pouhon, a la que llegamos sobre los 260Km/h en séptima velocidad. Es una curva que hay que tener siempre en mente”.

La relación de Carlos con el trazado belga es un poco de amor y odio.

“Spa es una de mis pistas favoritas, pero extrañamente nunca he terminado una carrera de F1 allí. Creo que la de 2016 fue la más frustrante, más que la de 2015, porque había hecho una de las mejores primeras vueltas de mi vida. Salí el 15º y después del primer giro iba séptimo, pero de repente sufrí un pinchazo a mitad de recta debido a restos de piezas de fibra de carbono que había en el asfalto, tuve muy mala suerte. Recuerdo que estaba muy motivado y, de repente todo se fue al traste. A la tercera va la vencida, dicen…”.

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