Sainz: "Kvyat y yo somos amigos, pero en pista eso no existe"

Montreal, Canadá- Sainz y Kvyat han vivido carreras paralelas desde muy jóvenes. Ambos se enrolaron en el Junior Team de Red Bull en 2010, corriendo la F-BMW ese año en el mismo equipo. Volvieron a coincidir en 2011, disputando la Fórmula Renault 2.0 (Eurocup y NEC) con Koiranen y se reencontraron en 2013 en la GP3 compartiendo, de nuevo, equipo.

El ruso ganó aquel campeonato, lo que le supuso el pasaporte directo a la F1, debutando con Toro Rosso al año siguiente. La huída de Vettel de Red Bull propició el ascenso de Daniil al equipo grande, pero la irrupción de Max Verstappen le devolvió a Toro Rosso, donde le esperaba su viejo amigo y rival: Carlos Sainz.

Algo que podría parecer una oportunidad del destino para tomarse la revancha, aunque no es esta la visión de Carlos Sainz, que considera que aquello forma parte del pasado y que ahí se tiene que quedar.

"Sin el año en World Series no sería lo que soy"

“Eso forma parte ya del pasado, la vida me ha enseñado que todo puede cambiar muy rápido” confesó en declaraciones a Motorsport.com España el madrileño, que si bien en ese momento no lo digirió del todo correctamente, ahora cree que las cosas no le han salido tan mal. “Hacer un año de World Series fue muy importante en mi carrera”, continuó, “me hizo crear una personalidad nueva, me dio la oportunidad de remodelar mi estilo de cómo afrontar las cosas y ganar un título. Todo esto ha hecho crear en mí un personaje y un carácter que, si no, no lo tendría, así que no me arrepiento de eso, porque sin esa temporada, no sería lo que soy ahora”.

"El tiempo ha puesto las cosas en su sitio"

Por tanto, no quiere hablar de revancha de ningún tipo y piensa, sin embargo, que el tiempo ha colocado de nuevo las piezas en su lugar. “Dos años más tarde creo que el tiempo ha puesto las cosas en su sitio, pienso que estoy donde me merezco y ahora somos compañeros de equipo en Toro Rosso. No es una revancha, pero sí es una confirmación de que el tiempo pone a todo el mundo en su sitio” comentó el madrileño.

Un reencuentro en el tiempo, con un piloto como Daniil que ha demostrado tener personalidad y al que Carlos conoce muy bien después de tantos años compitiendo juntos.

“Tenemos muy buena relación”, nos confesó Sainz, “nos conocemos de toda la vida porque llevamos compitiendo juntos desde los 12 años cuando ya nos peleábamos en los karts, y luego hemos estado juntos en varias categorías”.

Algo que según el piloto español de Toro Rosso sólo puede ser positivo. “Le conozco muy bien, sé cuándo dice la verdad y cuándo se está guardando algo”, comenta divertido, y señala que es “algo positivo para el equipo, porque los dos empujamos en la misma dirección y esto nos va a hacer ser más fuertes”. Aunque el madrileño puntualiza que “aunque fuera de la pista seamos amigos, todo el mundo sabe que una vez estás en el coche eso no existe, no es ningún secreto”.

"Daniil sigue siendo muy rápido pero mucho más maduro"

Después de dos temporadas, Sainz se ha encontrado a un Kvyat distinto del que conocía, mucho más profesional y maduro. “Daniil sigue siendo igual de rápido que era hace tres años” admite Carlos, “pero ahora es un piloto mucho más maduro, con más experiencia y conoce la F1. No hay que olvidar que ya estuvo aquí un año y conoce muy bien a toda la gente con lo que trabaja. Veo que habla mejor inglés, supongo que todo este tiempo en Red Bull le ha ayudado, y sabe dar un mejor feedback, es un piloto mucho más completo que el que conocí”.

Tras el vendaval Verstappen, el equipo parece haber encontrado una tranquilidad interna que no existía cuando el holandés era el ocupante del lado derecho del garaje. Ahora con Kvyat las aguas están mucho más tranquilas, pero Sainz advierte que no por eso él lo va a tener más sencillo.

“Puede que el equipo ahora está un poco más centrado y un poco más unido, pero la presión para mí es exactamente la misma”, comentó el piloto español. “La película no ha cambiado porque mi objetivo sigue siendo batir a mi compañero de equipo y nadie tiene que olvidar que el que tengo ahora a mi lado también es fortísimo. Ya sabemos lo que ha conseguido hacer en el pasado y lo buen piloto que es”, dijo para terminar.