La "batalla mental" de Sainz con sus ingenieros no le impidió ser 7º

El piloto madrileño de McLaren se está desquitando este fin de semana en Singapur de los dos abandonos que ha sufrido tras volver de las vacaciones de verano. Sainz ha ocupado el séptimo puesto en todas y cada una de las sesiones del fin de semana y lo ha refrendado en una clasificación perfecta.

Aunque asustó en los primeros compases de la Q1 al avisar al equipo de "falta de potencia", en McLaren solucionaron el problema sobre la marcha y Sainz pudo pasar como 7º a la Q2. 

Cuando se le comentó el momento tras la sesión, respondió: "Imagínate cómo estaba yo. No sabía qué pasaba, no había potencia, debía ser alguna protección de motor y ya está". 

Ya en la segunda ronda de clasificación, Sainz fue 8º, pasando a la Q3 por siete décimas y soñando con batir al Red Bull de Albon. 

"Llevamos hasta ahora un fin de semana muy bueno, creo que he estado 7º en todas las sesiones, así que apetecía rematar en clasificación para ponernos en la mejor posición posible para mañana. Una pena ese último sector en la vuelta de Q3 que nos ha costado un par de décimas. Hemos tenido un pequeño fallo de motor que se ha cortado un poco la potencia y hemos perdido una o dos decimitas. De todas formas, Albon en Q3 parece que ha espabilado y no le podíamos coger", comentó en los micrófonos de Movistar + F1.

"Confianza ha habido todo el fin de semana, el caso es esperar a la Q3 para atacar. Porque aquí es muy fácil sobreconducir un poco en Q1 y Q2 y fastidiarte la clasificación. He tenido ya experiencias así en este circuito y era mejor ir poco a poco".

A la hora de la verdad, Sainz bajó en una décima su tiempo anterior (en casi un segundo el de la Q1) para colocarse 7º en parrilla, el mejor del resto, a pesar de otro fallo de su propulsor Renault en el último sector.

"La confianza siempre ha estado ahí. En la Q3 he atacado al máximo y venía en una vuelta para hacer 1:37.6 o 1:37.5, que era una vuelta muy buena, pero nos ha pasado eso en el último sector, que ha sido una pena, pero qué se le va a hacer", añadió. 

Sainz realizó un segundo intento de Q2, cuando parecía claro que el primer tiempo marcado era suficiente para pasar el corte.  

"Es lo de siempre, esa batalla mental que tenemos los ingenieros y los pilotos en decidir si valía o no para pasar. Yo he dicho claramente que sí que valía, pero los ingenieros saben lo importante que es este fin de semana estar en Q2 y de ahí a la Q3, por lo tanto no querían arriesgar lo más mínimo. Al final de la sesión no nos ha costado ninguna posición, pero me hubiese dado dos oportunidades en Q3, pero qué se le va a hacer", reconoció. 

A Sainz se le preguntó si los pilotos han aprendido del caos de la Q3 de Monza, y el español dejó claro que volvió a haber acumulación de coches lentos en el último sector, pero lo consideró como algo normal en un circuito urbano como el de Marina Bay. 

"Sí, ha habido problemas también hoy con la gente levantando mucho en el último sector, pero ya es una tendencia. Aquí prácticamente buscas lo contrario, buscas tener el mayor espacio posible delante de ti para que no haya aire sucio y la gente va muy lenta en el último sector. Pero es lo que hay".

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