Ricciardo no cree que haya explicación a sus problemas de fiabilidad
El piloto de Red Bull duda que haya una explicación a la falta de fiabilidad que le persigue en las últimas carreras con Red Bull.
Foto de: Zak Mauger / Motorsport Images
Ricciardo completó la gira norteamericana con abandonos tanto en el Gran Premio de Estados Unidos como en México, lo que fueron fue el quinto y sexto de la temporada por razones mecánicas y amplía a 13 las carreras que lleva sin sin subir al podio.
Esto se une a los problemas de fiabilidad que ha sufrido en otros momentos de los grandes premios de este año.
Ricciardo dice que no cree que nadie en su equipo esté cometiendo errores o que no esté "haciendo algo correctamente" y lo atribuye a "una coincidencia".
"Las razones a veces no me gustan en este deporte", dijo. “Recuerdo cuando tenía nueve años y comencé a competir en karts. Un fin de semana, simplemente no iba bien. No arrancaba, no arrancaba. Cambiamos la manguera de combustible, todas las pequeñas cosas, y nada funcionó".
"Volvimos el siguiente fin de semana, un día de libres, no habíamos tocado el kart tras cargarlo en la furgoneta. Volvimos a la pista y todo estaba bien, no había nada mal".
"Desde ese día supe que los vehículos de motor son raros. Hay muchas más palabras que puedo usar, pero muy raras y extrañas. Eso es todo. A veces no funcionan. ¿Por qué sigue ocurriendo? No creo que haya una explicación".
Ricciardo, que abandonará Red Bull y se irá a Renault a final de año, quiere terminar su relación con el equipo en todo lo alto. Insiste en que no cree que deba cambiar nada para dar la vuelta a esta desafortunada racha, porque los problemas están fuera de su control, y recalcó que sus últimos abandonos provocados por fallos de motor no le generan dudas sobre su fichaje.
"Creo que estoy aún más emocionado por ir a un ambiente nuevo y el cambio", afirmó.
A pesar del revés que supuso el abandono en México cuando se esperaba que los Red Bull lucharan por la victoria, la motivación del australiano se mantiene intacta.
"Sigue siendo bastante fácil para mí estar motivado. Si hubiese sido todo igual durante cinco o diez años, tal vez comenzase a acomodarme".
"Además, no quiero dejar el equipo así. No quiero dejarlo mal. Hay razones para estar suficientemente motivado".
Ricciardo golpeó la pared de su habitación en Austin después de volver al box tras el abandono.
"Ojalá podamos ir bien en las próximas carreras, de lo contrario, estos tipos probablemente también se harten de mí. Probablemente para todos es bueno que me vaya", bromeó.
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