Ricciardo dio al Muro de los Campeones "un gran beso"

Ricciardo tocó el muro de la recta principal con las ruedas delanteras y traseras de su monoplaza, pero su Red Bull resultó ileso a diferencia del Toro Rosso de Carlos Sainz, que vio cómo su clasificación acababa antes de tiempo en la Q2.

El australiano pudo cruzar la línea de meta mejorando su tiempo para alcanzar la cuarta plaza de parrilla por delante de su compañero Max Verstappen.

"Sentí como si diera un beso bastante grande", dijo Ricciardo. "Y nada más golpear, a mi cabeza se vino lo que le había ocurrido a Carlos. Pensé 'por favor, simplemente que las ruedas se mantengan hasta la línea de meta, ¡y luego si quieren se pueden desprender!

"Al final creo que no perdí demasiado, creo que llevaba mucha velocidad en la curva y equilibré lo que gané ahí con lo que perdí al tocar la pared. Probablemente no cambió lo que habría hecho.

"Fue un golpe bastante grande el del viernes en FP1, aún así aguantó. Ya veremos. Se sentía un poco abrochado, el coche se tambaleó un poco al cruzar la línea. Estoy seguro de que la FIA nos permitirá cambiar algunas partes si lo necesitamos".

"Creo que no he perdido en ese incidente la décima y media que me sacó Seb. Estoy bastante feliz. Fue un fin de semana constante, creo que hemos estado a la altura. Está todo en su sitio y estamos bastante contentos con la cuarta plaza. Estamos sólo a tres décimas de la pole".

En cuanto a sus esperanzas de victoria el domingo, Ricciardo añadió: "Tenemos una remota posibilidad".