Ricciardo compara su sintonía con el MCL36 con una pareja de baile

Después de más de un año de luchas continuas para encontrarse cómodo en McLaren, donde la mayoría de las veces ha estado a la sombra de Lando Norris, finalmente parece que por fin ha encontrado un rayo de esperanza de que las cosas están mejorando.

Su ritmo en Bakú le colocó en una posición donde la escudería de Woking tuvo que intervenir con órdenes de equipo, con Ricciardo y Norris corriendo muy cerca el uno del otro en todo momento.

El desafío de encontrar las décimas que le separaban de su compañero no ha sido una tarea sencilla para el piloto australiano, ya que parece ser más cuestión de detalles que algo obvio que se pueda detectar como un error importante de pilotaje.

Según explicó el propio Ricciardo, a veces llegar a ser uno mismo con el coche es algo que se reduce a un sentimiento personal, en lugar de algo que se pueda ver en la pantalla de un ordenador.

"Como piloto de carreras, mejoras poco a poco con la competición", dijo, cuando Motorsport.com le pidió que explicase lo que le estaba faltando. "Pero creo que también progresamos respecto a la sensación de vivir y sentir cada vuelta. Es una especie de sentimiento poderoso".

"Entonces, cuando no estás en plena sintonía con el coche, esa parte del sentimiento la estás perdiendo. Es como bailar, tú y tu pareja tenéis que estar en sintonía. Y si no es así, entonces es un poco menos agradable", añadió el australiano.

Su fin de semana en Mónaco fue uno de esos en los que las cosas empezaron bien, pero luego se desvanecieron: y al profundizar en los detalles de lo que sucedió, tanto McLaren como Ricciardo encontraron respuestas para mejorar, tal y como se vio en Bakú.

"Hemos podido ver algunas señales positivas, así que creo que probablemente es la parte más motivadora que hemos tenido hasta ahora en cuanto a nuestro progreso", dijo el australiano.

"Creo que obviamente hay más cosas que entendemos y debemos poner en práctica. Todavía hay más por rendimiento por explotar, pero creo esto una buena señal".

El director del equipo McLaren, Andreas Seidl, afirmó que lo más importante que le faltaba a Daniel Ricciardo era la confianza para encontrar las últimas décimas, lo que de nuevo le da la razón al australiano en cuanto a su comparación con la sintonía con una pareja de baile.

El alemán dijo: "Sobre todo cuando llega a la clasificación y cuando tiene que llevar el coche al límite, no se siente tan cómodo como Lando [Norris]. De ahí viene la diferencia, junto con el hecho de que obviamente se enfrenta a un Lando que está en plena forma".

La confianza es algo que depende de uno mismo y puede cambiar de la noche a la mañana; en lugar de necesitar la fabricación de una pieza específica que mejore una zona especial del monoplaza.

"Sé que todavía puedo hacerlo", dijo Ricciardo. "Creo que en este deporte todo funciona a un nivel increíblemente alto, por lo que si algo está un poco desafinado, entonces puede tener un efecto negativo bastante grande".

"Entonces, realmente, solo depende de mí volver a esa posición en la que estoy en sintonía total con el coche y luego ya vendrá lo demás. Lo he sentido antes, así que creo que podría volver a hacerlo en cualquier momento y a partir de ahí comenzaré de nuevo a construir un buen ritmo".

Lo que también parece obvio es que los comentarios del CEO de McLaren, Zak Brown, sobre el futuro y el desempeño de Ricciardo provocaron un cambio inmediato en la mentalidad del australiano, aunque Andreas Seidl no lo ve así.

"No creo que Daniel [Ricciardo] sea un piloto, con la experiencia que tiene, que necesite ninguna presión externa para seguir trabajando duro, encontrar esas décimas que le faltaban y sentirse completamente cómodo con el monoplaza", concluyó.