Ricciardo se sometió a una pequeña cirugía en el labio antes de Bakú

Tras su inesperado triunfo en el Gran Premio de China, el australiano regresó a Inglaterra, donde pasó por el simulador de Red Bull Racing, antes de poner rumbo hacia Londres para curarse una herida infectada en el labio.

No fue hasta final de la semana pasada cuando regresó a su casa de Mónaco para continuar la recuperación.

"Tardé cinco días en regresar a Mónaco después de ganar en Shanghai, y realmente lo noté", escribió Ricciardo en su columna para la web de Red Bull. "Me encantaría contar algunas historias de fiestas locas de tres días y ese tipo de cosas para compartir, pero fue una celebración muy tranquila".

"Enlacé varios vuelos la noche posterior a la carrera para ir directo a la fábrica de Red Bull Racing en Milton Keynes, donde estuve en el simulador y luego me sometí a una cirugía menor".

"Tenía una cosa rara en el labio desde el fin de semana de Bahrein, donde me lo mordí, y debió infectarse porque seguía mordiéndolo una y otra vez. Así que tuvieron que extraerlo y coserlo en Londres. Por lo que así fue básicamente la semana posterior a Shanghai".

"Regresé a Mónaco el viernes pasado y finalmente pude poner los pies en alto".

Ricciardo también habló sobre la sorprendente victoria en China, admitiendo que pasó las últimas vueltas de la carrera increíblemente nervioso por si su motor Renault fallaba de nuevo.

"Había estado bastante calmado por la radio mientras pasaba gente, así que le pregunté a Simon [Rennie, ingeniero de carrera] cuánto quedaba cuando tomé el liderato, y no podía creer que todavía faltasen 11 vueltas o así".

"¿Qué se suponía que debía hacer en esas 11 vueltas? Al principio apreté para aumentar la diferencia, pero luego empecé a gestionarlo, y ahí es cuando tu mente puede despistarse".

"Tienes toda la adrenalina persiguiendo una zanahoria cuando existe la posibilidad de ganar y luego es cómo: '¿Y ahora qué?".

"Pilotar al límite es más fácil. Estás mucho más concentrado. El día anterior, tuvimos el fallo del turbo, así que cada vez que entraba en la recta de atrás en esas últimas 11 vueltas pensaba 'Espero no escuchar ruidos como ayer...'. Cuando vas controlando la diferencia, piensas en ese tipo de cosas", zanja.

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