¿Cómo de real fue lo de Ferrari en Mónaco? Habla la telemetría

Los entrenamientos libres de la quinta ronda de la temporada 2021 de Fórmula 1, el Gran Premio de Mónaco, vieron a Ferrari como gran protagonista. Carlos Sainz acabó segundo detrás de Sergio Pérez en la FP1 y en la FP2 Charles Leclerc, afectado por un problema en la caja de cambios por la mañana, lideró un doblete de los italianos que dejó con la boca abierta a todo el paddock.

Sin embargo, el veredicto del jueves con una pista muy verde (por muy rápida que fuera) no debería ser 100% reflejo del resto del fin de semana, porque ver al Mercedes de Lewis Hamilton, tercero, a 390 milésimas de Leclerc, y al Red Bull de Max Verstappen cuarto, a 0.007 del líder del campeonato, debería hacernos reflexionar.

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La diferencia es demasiado grande en la pista más corta del mundial. Claro que podemos decir que Ferrari confirma lo positivo que mostró en España, especialmente en el último sector del circuito, y el otro aspecto interesante es que en cuanto el SF21 salió a la pista del Principado, inmediatamente fue rápido, señal de que el trabajo de simulación, escaso en el pasado reciente, ha dado un salto de calidad después de que Maranello encontrara una buena correlación entre los datos del túnel de viento y los del asfalto. De todos modos, realmente es demasiado pronto para decir que todo está claro.

Motorsport.com Italia ha procesado la telemetría de las dos mejores vueltas de Leclerc y Hamilton y los datos que se pueden analizar son especialmente interesantes. Podemos decir que Ferrari y Mercedes estuvieron casi igualados en el primer y tercer sector, mientras que los coches rojos marcaron una gran diferencia en la zona media.

Mirando el gráfico (que puedes ver en la parte superior del artículo), se aprecia que el motor 065/6 de Ferrari estaba en un mapa ligeramente más potente que el de Mercedes, que habría cedido al menos 40 caballos que no necesitas exprimir el jueves. Sólo hay que ver las velocidades en la recta de meta y en la subida de Massenet, donde el delta de velocidad era claramente favorable a Ferrari, para entender que no será lo mismo el sábado en la clasificación.

La flecha negra pareció mejor en Sainte Devote y en el tramo que va de la bajada de Mirabeau a Portier, pero luego la balanza se vuelve a favor de Ferrari, claramente más veloz a la entrada del túnel (señal de que el sistema híbrido también funciona bien en el circuito urbano de Mónaco en la fase de aceleración), pero también a partir de la chicane del Puerto, por no hablar del recorrido de la segunda chicane de la Piscina, donde Leclerc le ha sacado unos 12 km/h al campeón del mundo.

Mercedes volvió a imponerse en la Rascasse (Lewis superó a Leclerc por 7 km/h) y en Anthony Noghes, señal de que el equipo de Brackley ha trabajado para encontrar un buen equilibrio en las curvas lentas.

No es un misterio que el trabajo en la parte trasera de los coches puede ser la clave ganadora de la clasificación, y Hamilton es consciente de lo complicado que es ponerla en marcha en un circuito nervioso como el de Mónaco, caracterizado por sus subidas y bajadas y por sus constantes baches. Pero también hay que dar un mérito importante al monoplaza SF21 y a los pilotos que lo interpretaron bien desde las primeras vueltas.

Ferrari, por ejemplo, no sufrió lo más mínimo con el calor de la superficie del asfalto de este jueves, señal de que la suspensión trasera ha encontrado el ajuste adecuado para cuidar el desgaste de los neumáticos, incluso con compuestos más blandos como el C5 que ya ha debutado este año.

Será difícil para la Scuderia aspirar a una posición de primera fila, pero la ambición de poner un coche en la segunda no es irreal. En Maranello, sin demasiado bombo y platillo, están dando importantes pasos adelante, consolidando el trabajo que se hizo durante el invierno para borrar las graves carencias del complicado SF1000.