Renault y Sainz, con un ojo en lo que consiga Ricciardo en Monza

Renault lleva a Italia una actualización de motor que han llamado 'Spec C', aunque el equipo oficial decidió no montarlo. Lo pusieron a disposición de McLaren y Red Bull, y los de las bebidas energéticas lo utilizarán en el coche de Daniel Ricciardo.

Se trata de una versión que esperan que suponga una mejora de tres décimas en Monza, aunque conlleva riesgos de fiabilidad. Carlos Sainz apoya a su escudería y defiende que primero necesitan acabar carreras antes de mejorar rendimiento: "Confío en la decisión de mi equipo y si la decisión es no introducirlo porque todavía no es fiable, significa que tenemos que esperar".

"Quiero acabar carreras y seguir aprendiendo del coche. Quiero seguir haciendo el monoplaza más rápido y para eso necesitamos la 'Spec B', y espero que lo hagamos lo suficientemente bien como para acabar cuartos en el campeonato".

Tanto el fabricante como el piloto estarán, sin embargo, atentos a lo que consiga Ricciardo con su Red Bull equipado con el nuevo motor, y no solo para esta temporada: "Estoy seguro de que los técnicos observarán cómo reacciona el motor y cómo funciona. Si son dos décimas o tres décimas, sería una gran noticia para nosotros porque probablemente será nuestra referencia para McLaren y Renault de cara al próximo año. Realmente espero que funcione".

Pese a un viernes normal, el Renault de Sainz dio un paso atrás en la clasificación del GP de Bélgica y la situación no mejoró en carrera. Pero, cuando se le preguntó si llega a Italia con todas las dudas resueltas, declaró: "No, aún hay signos de interrogación sobre por qué cambiamos tanto de viernes a sábado".

"En la carrera, obviamente al llevar diferentes configuraciones de alerón delantero y diferentes equilibrios del coche, no es completamente representativo, pero aún así queremos más velocidad, y es algo en lo que estamos trabajando".

Renault llevará cambios en el RS18 buscando otro paso adelante, o al menos recuperar el terreno perdido: "Aquí y en las siguientes carreras introduciremos algunas piezas aerodinámicas y mecánicas en el coche, porque sabemos que, si no, mantener el cuarto puesto en el mundial de constructores será difícil".

Sin embargo, Sainz aclara que no hay alarma: "Creo que preocupado no es la palabra. El equipo tiene un reto y todos quieren reaccionar. Estamos muy centrados. Sabemos que estamos perdiendo nuestra ventaja y que nuestro ritmo no es tan bueno como el de Haas".

"Pero ya noté una reacción del equipo después del fin de semana de Barcelona cuando estaban medio segundo por delante. Vimos que necesitábamos más actualizaciones de lo que pensábamos y desde entonces el equipo ha estado trabajando para traer más mejoras en la segunda mitad de temporada de lo que esperábamos en un principio".