En Red Bull F1 están "sorprendidos" por el bajo nivel de sus rivales

La nueva era técnica de la máxima categoría del automovilismo empezó el curso pasado de 2022 con una tremenda igualdad entre Red Bull y Ferrari en cuanto a la lucha por las victorias se refiere, pero con el paso de las carreras los austriacos se fueron distanciando y finalmente ganaron ambos títulos de forma anticipada.

Debido a ello, muchos pensaron que tanto Ferrari como Mercedes, los dos equipos que más cerca terminaron de Red Bull el año pasado, habían abandonado el desarrollo de sus monoplazas para centrarse más en 2024 y así reducir la diferencia. Sin embargo, una vez que los coches ya han demostrado su nivel, la realidad es justo la contraria.

Después de cinco grandes premios disputados en 2023, los pilotos de la estructura austriaca, Max Verstappen y Sergio Pérez, se han repartido las victorias con un RB19 que es totalmente invencible para sus rivales. Sus 224 puntos en el mundial de constructores son un claro ejemplo de su dominio, en comparación con los 102 de Aston Martin (la gran sorpresa), 96 de Mercedes y 78 de Ferrari.

Hablando sobre esa diferencia astronómica que separa al coche de Red Bull del resto de monoplazas de la parrilla, Christian Horner, director de la escudería de las bebidas energéticas, dijo que ellos eran los primeros sorprendidos y explicó que se debía más al poco progreso de sus rivales.

"Nunca doy por perdido a nadie, pero hemos tenido el mejor inicio de temporada de nuestra historia. Sentíamos antes de empezar el curso que habíamos dado un buen paso adelante con el RB19, pero era un paso en el orden de magnitud que se debía esperar".

"Así que creo que se trata principalmente de que los demás han dado un paso atrás con sus nuevos coches y por eso han perdido terreno".

"Sin embargo, estoy seguro de que están trabajando duro para hacer algo al respecto. Puede que veamos grandes mejoras a muy corto plazo", explicó el británico.

Cuando se le volvió a preguntar si estaba realmente sorprendido por el bajo nivel de rendimiento de sus rivales, su respuesta fue clara: "Sí, nos ha sorprendido que otros hayan dado un paso más pequeño que el nuestro teniendo en cuenta donde estaban el año pasado".

"Pero como he dicho, no tengo ninguna duda de que están tratando de hacer algo al respecto. A partir de Imola, las primeras actualizaciones importantes llegarán a los coches", añadió.

En cuanto al campeonato, donde Red Bull goza de una ventaja bastante importante después de sólo cinco carreras, Horner aseguró que todavía no estaba nada sentenciado, ni mucho menos.

"Todavía queda un camino muy largo antes de que el campeonato esté matemáticamente decidido. Puede que tengamos un gran coche, un gran equipo y dos grandes pilotos, pero la temporada todavía es muy larga. Veremos con qué nos sorprenden todos en Imola y Barcelona", finalizó.