Red Bull admite "errores" en sus órdenes de equipo y denuncia abusos

Max Verstappen desacató la orden de equipo en la que le pidieron devolver la sexta posición a su compañero Sergio Pérez en la última vuelta de la carrera del GP de Brasil el pasado fin de semana, alegando que tenía razones para no hacerlo por "algo del pasado" que ya habían discutido.

Red Bull solucionó el problema después de la carrera en una reunión de urgencia con el neerlandés y el mexicano, pero el tema siguió siendo un asunto polémico en las redes sociales.

En un comunicado emitido por la estructura austriaca este jueves antes del último fin de semana de la temporada en Abu Dhabi, el equipo denunció el abuso que sus pilotos han recibido.

A su vez, la escudería admitió que "cometió algunos errores" en Brasil y que "no habían previsto la situación que se produjo en esa última vuelta", lo que obviamente significa que no hablaron sobre ello antes de la carrera.

"Lamentablemente, Max [Verstappen] fue informado en la última curva sobre que debía ceder la posición sin que se le transmitiera toda la información necesaria", explicaron. "Eso puso a Max, que siempre ha sido un piloto de equipo, en una situación comprometida y con poco tiempo para reaccionar, lo que no era nuestra intención".

"Después de la carrera, Max habló abierta y sinceramente, lo que permitió a ambos pilotos resolver cualquier problema o preocupación que hubiese entre ambos", comentaron. "El equipo acepta las explicaciones de Max, la reunión fue un tema personal que permanecerá en privado y no se harán más comentarios al respecto".

El comunicado de la estructura de las bebidas energéticas en la Fórmula 1 continuó denunciando los abusos que algunos aficionados habían hecho a sus pilotos en las redes sociales como "completamente inaceptables".

"El comportamiento abusivo hacia Max, Checo, el equipo y sus familias es impactante y triste y, por desgracia, es algo que nosotros, como categoría, estamos teniendo que salir a condenar con una regularidad deprimente", explicaron.

"No hay lugar para ello en las carreras o en la sociedad en general, tenemos que ser mejores que eso. Al fin y al cabo, esto es un deporte, estamos aquí para competir. Las amenazas de muerte, mensajes de odio y demás hacia los miembros de la familia, son deplorables".

"Valoramos la inclusión y queremos tener un espacio seguro para que todos trabajen y disfruten de nuestra categoría. El abuso tiene que parar", concluía el comunicado del equipo ya en el circuito de Yas Marina.