Las mayores rachas de carreras sin un Safety Car en la F1

La Fórmula 1 cambió por completo en la temporada 1993, cuando se introdujo de forma oficial el Safety Car, aunque con el paso del tiempo se instauró un coche de seguridad virtual para hacer cada vez más seguras las carreras. Eso provocó que se redujera el número de ocasiones en el que el piloto del vehículo deportivo que se encarga de reagrupar a todo el pelotón de monoplazas para hacer que se limpie la pista y elimine el peligro.

En el Gran Premio de Singapur 2024 se llegó a la asombrosa cifra de nueve pruebas consecutivas sin la intervención del Safety Car, algo que muchos podrían pensar que se trata de todo un récord. Sin embargo, hubo una época en la que esa cifra era bastante común y en la que lo extraño era que el coche de seguridad no interviniera en el circuito.

Las rachas más largas sin que salga el Safety Car en una carrera de F1

La llegada del Safety Car a la Fórmula 1 se produjo en una era en la que la seguridad avanzaba a pasos agigantados, y aunque fuera polémico en un inicio, tras las pruebas en el Gran Premio de Francia y Gran Bretaña de 1992, se dio luz verde para que se usará en el campeonato al año siguiente. Y no tardó demasiado en salir, ya que en el Gran Premio de Brasil 1993 se produjo el primer coche de seguridad como tal en la era moderna, y en ese mismo curso protagonizó una de las rachas más largas sin volver a rodar.

Ocurrió entre el Gran Premio de Alemania 1993 y el Gran Premio del Pacífico 1994, cuando el Ford Escort RS Cosworth no volvió a verse en ningún momento hasta que el Opel Vecta le tomó el relevo en el fatídico Gran Premio de San Marino 1994. En aquel fin de semana se produjo la muerte de Ayrton Senna justo después de que se desplegara el Safety Car, y fue una de las causas por las que tardó tanto en volver, porque muchos pensaban que sus neumáticos se enfriaron demasiado y no reaccionaron cuando llegó a Tamburello.

Tuvieron que pasar otras once pruebas hasta que en el Gran Premio de Japón 1994 volvió a aparecer un coche de seguridad, esta vez en forma de Honda Prelude. Así pues, desde el Gran Premio de Mónaco de ese mismo año hasta el Gran Premio de Europa, los pilotos rodaron en todo momento sin que nadie les impidiera reducir la velocidad, en lo que es, con un triple empate, una de las mayores rachas de la historia en la Fórmula 1.

Tras esa cita en tierras japonesas, desde el Gran Premio de Australia 1994 hasta el Gran Premio de Hungría 1995, no volvió a aparecer el Safety Car en ningún instante, y fue ya en el Gran Premio de Bélgica cuando el Porsche 911 GT2 se puso sobre el asfalto. Tuvieron que pasar once rondas hasta que el coche de seguridad hizo acto de presencia por el accidente de Ukyo Katayama debido a la fuerte lluvia en el bosque belga.

Hubo que esperar algo más para volver a ver una racha similar, cuando desde el Gran Premio de Europa hasta el Gran Premio de Hungría en la temporada 1996 pasaron nueve carreras sin ningún coche de seguridad. El Renault Clio del Gran Premio de Argentina fue el predecesor del Mercedes-Benz C36 AMG en el Gran Premio de Bélgica, aunque fue otro vehículo alemán de la misma marca sería el encargado de igualar otro de los récords en este sentido.

Desde el Gran Premio de Italia 1997 hasta el Gran Premio de Mónaco 1998 se disputaron once citas sin la aparición del Safety Car. El Mercedes-Benz CLK 55 AMG estuvo desde el Gran Premio de Bélgica hasta el Gran Premio de Canadá de la siguiente campaña sin salir a la pista, y ese modelo se mantuvo en la máxima categoría del automovilismo durante varios años, siendo el primero en quedarse de forma permanente.

Con él mismo se llegaron a las nueve carreras de rachas consecutivas sin un Safety Car, desde el Gran Premio de Europa hasta el Gran Premio de Japón 2002 sin aparecer. En esa misma temporada, el Gran Premio de Canadá tuvo el  último coche se seguridad hasta el inicio del 2003, y con la llegada del Mercedes-Benz CLK 55 AMG (C209).

La última de las grandes rachar en la Fórmula 1 fue la que comprendió el periodo del Gran Premio de Hungría 2003, el que desembocó en la primera victoria de Fernando Alonso, hasta el Gran Premio de España 2004, con nueve citas sin un Safety Car hasta que se llegó al Gran Premio de Singapur 2024, cuando se igualó esa marca.

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