La tarde en la que Raikkonen calló bocas
La última victoria de Kimi Raikkonen en la Fórmula 1 fu un golpe sobre la mesa para demostrar que seguía teniendo calidad, aunque su relevo estuviera en camino.
Cuando Kimi Raikkonen cruzó la línea de meta del GP de EE UU de 2018, incluso él mismo reconoció cuánto había tenido que esperar. Raikkonen dio las gracias a su equipo, Ferrari, antes de decir: "De una puta vez...".
Y es que habían pasado no menos de 113 carreras desde su 20ª victoria en Fórmula 1, en el GP de Australia que abrió la temporada 2013. Por fin, el último campeón del mundo de Ferrari, en 2007, volvía a saborear las mieles del éxito.
Aunque el triunfo llegó demasiado tarde para salvar su asiento en Ferrari, fue un recordatorio al mundo de la Fórmula 1 de que, solo un par de semanas después de su 39º cumpleaños, seguía teniendo lo que hay que tener para estar arriba.
El segundo periodo del finlandés en Ferrari fue complicado. Después de verse obligado a tomarse un año sabático pagado en 2010 para hacer sitio a Fernando Alonso, Raikkonen estuvo otros dos años más alejado del paddock, antes de volver con Lotus. En 2014 regresaría a Maranello... con el piloto español.
Pero Ferrari sufrió en los inicios de la era V6 híbrida y Raikkonen no pudo ofrecer rendimientos como los que había mostrado en sus primeros tres años con la Scuderia, de 2007 a 2009. Acabó 12º en la general de 2014, y aunque mejoró con la llegada de Sebastian Vettel al equipo el año siguiente, solo logró siete podios en sus primeras tres temporadas de su segunda etapa en Ferrari.
No obstante, siguió renovando año a año, a pesar de las dudas recurrentes sobre su motivación. El rendimiento del finlandés empezó a cuadrar cuando la nueva normativa aumentó el nivel de carga aerodinámica desde 2017, sobre todo en Mónaco, donde logró su primera pole desde el GP de Francia de 2008. Pero Vettel logró superarle en carrera y el finlandés mostró una cara larga, sabiendo que se le había escapado su primera victoria desde Bélgica 2009.
Aunque sumó ocho podios en las primeras 12 carreras de 2018, siguió sin subir a lo más alto. En Monza logró la pole después de aprovechar el rebufo de Vettel, lideró la mayor parte de la carrera, pero Valtteri Bottas le ralentizó y le dejó a merced de Hamilton a 10 vueltas del final.
Precisamente, ese mismo fin de semana Ferrari le había informado de que no contarían con él para 2019, ascendiendo a Charles Leclerc desde Alfa Romeo...
Kimi Raikkonen, Ferrari SF71H
Las opciones de título de Vettel se diluyeron en la segunda mitad de 2018, recibiendo el estoque final en el Circuito de Las Américas. Allí, el alemán recibió tres puestos de sanción en parrilla por pasarse de velocidad bajo bandera roja el viernes, arrancó quinto, antes de tener un toque con Daniel Ricciardo en la primera vuelta y caer al fondo de la parrilla.
Eso dejó a Raikkonen como única bala de Ferrari. Tras salir segundo, completó unos sensacionales primeros metros para superar a Hamilton en la subida a la curva 1 y mantenerle a raya en las primeras fases.
El Virtual Safety Car entró en la vuelta 11, debido a los problemas eléctricos del Red Bull de Ricciardo. Mercedes se la jugó y cambió a dos paradas la estrategia de Hamilton, pero Ferrari se mantuvo en el plan inicial.
La decisión parecía ser una jugada maestra de Mercedes inicialmente. Hamilton volvió a pista ocho segundos por detrás de Raikkonen con neumáticos nuevos y empezó a rebotarle distancia. Pero el finlandés se mantuvo firme, aguantando al empuje antes de parar en boxes.
Haber contenido a Hamilton cuando este tenía ventaja con los neumáticos resultó ser crucial para el finlandés. Aunque Hamilton era líder tras la parada en boxes del Ferrari, sus tiempos empezaron a subir y Raikkonen redujo distancias. Cuando Hamilton entró por segunda vez, el finlandés solo estaba a siete segundos.
El asunto se complicó aún más para Hamilton, ya que Max Verstappen se coló por delante de él con una estrategia a una parada. Pero la presión del holandés sobre Raikkonen decayó a siete vueltas del final y Hamilton se acercó al Red Bull, creando una posible batalla a tres por la victoria.
Y es que el inglés estaba a dos adelantamientos de proclamarse matemáticamente campeón del mundo por quinta vez...
Kimi Raikkonen, Ferrari SF71H, y Lewis Hamilton, Mercedes AMG F1 W09 EQ Power+
Pero Verstappen no estaba dispuesto a ponérselo fácil, a pesar de la sanción que había recibido 12 meses antes en el mismo lugar. La batalla por el segundo puesto dejó vía libre a Raikkonen para disfrutar.
El finlandés ofreció su mejor versión al responder a la enhorabuena de su ingeniero con un: "Sí, gracias. De una puta vez...".
Eso sí, apenas dejó entrever sus sentimientos, al no quitarse las gafas de sol durante la foto protocolaria. Después de la carrera, la victoria fue el gran tema de debate, pero él aseguró que no significaba "una gran cosa".
"Ha sido algo más grande para otra gente. Si llega, llega; si no, no me cambia la vida ni un poco. Estoy contento porque estamos aquí solo para ganar y porque he demostrado que algunos se equivocaban".
Sería la última victoria de Ferrari aquel año y la última de Raikkonen hasta la fecha. El finlandés superó a Verstappen en el Mundial para acabar tercero. Después de ello, llegaría su legendaria borrachera en la gala de la FIA, un evento que habitualmente había evitado en el pasado...
Todas las victorias de Kimi Raikkonen en F1
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