¿Qué pasará con Red Bull F1 tras la resolución del caso Horner?

Aunque la sanción por el límite de costes en 2022 fue un periodo duro para la escudería, no trajo consigo la confusión personal y la invasión que hubo en las últimas semanas. La apertura de una investigación sobre las acusaciones no especificadas formuladas contra Christian Horner por una empleada colocó al británico en el centro de un frenesí mediático mientras luchaba por salvar su carrera y su futuro en los grandes premios.

Aunque el inglés se mantuvo en su puesto, asistió a la presentación del RB20 a principios de mes y estuvo en el pitwall durante las pruebas de pretemporada la semana pasada, pero estaba claro por su lenguaje corporal que todo le afectó en el plano emocional. Lejos de ser el personaje confiado que a menudo se pasea por el paddock, el máximo responsable de los de Milton Keynes parecía cansado y agotado al estar sometido a una investigación que comenzó hace más de un mes.

Aunque el comunicado de Red Bull del miércoles le permitirá dormir más tranquilo mientras se centra en ganar la primera carrera de la temporada 2024 de Fórmula 1 en Bahrein, las preguntas que quedan sobre lo que ha ocurrido en las últimas semanas son muchas. La rumorología se disparó con especulaciones sobre lo que supuestamente hizo, y las versiones son múltiples y contradictorias.

Las fuentes rechazaron enérgicamente algunas de las insinuaciones más extremas que aparecieron en muchas publicaciones, y los abogados podrían hacer su agosto con algunas de las informaciones que aparecieron ahora que Christian Horner fue absuelto. Debido a las restricciones que implica una investigación interna de ese tipo, sigue habiendo poca claridad sobre lo que hubo y lo que no, y puede que la verdad nunca salga a la luz.

Como decía el comunicado de Red Bull el miércoles: "El informe de la investigación es confidencial y contiene información privada de las partes y de terceros que colaboraron en la investigación, por lo que no haremos más comentarios por respeto a todos los implicados. Red Bull seguirá esforzándose por cumplir las normas más estrictas en el lugar de trabajo".

Queda por ver si Christian Horner ofrecerá o no más detalles, ya que es poco probable que diga mucho sobre la situación después de entrar en el paddock. Al parecer, la empresa matriz de Red Bull sigue deseando que la atención se centre en los asuntos de la pista y no en las consecuencias de los recientes acontecimientos.

Sin embargo, quizá lo más intrigante de todo es hasta qué punto la situación reveló la mano de aquellos que desean utilizar la situación para echar al británico. El comportamiento de otros equipos en las últimas semanas fue visto como un comportamiento normal en el mundo de la Fórmula 1, y como dijo Max Verstappen: "Es una táctica constante en la Fórmula 1, que siempre se utiliza. Eso no solo se aplica a esta historia, sino que siempre es así y es típico de la Fórmula 1. Eso es cien por cien típico de la Fórmula 1".

También sigue habiendo mucha intriga sobre qué papel jugaron y no en el asunto los distintos elementos de la operación global de Red Bull, desde los propietarios mayoritarios tailandeses, la empresa matriz austriaca, Helmut Marko y la familia Verstappen.

¿Hubo desacuerdos internos sobre la dirección que debían tomar las cosas? ¿Intentaban algunos forzar la situación y conseguir un cambio en la cúpula? ¿Se estaban realizando venganzas personales? Solo los que están en el centro lo saben con certeza. Y al igual que los detalles específicos de la denuncia no están claros, también es difícil distinguir qué es verdad y qué es un chisme de lo que es una situación increíblemente compleja.

Sin embargo, es bien sabido en política que los enemigos a menudo revelan sus cartas cuando el líder parece débil, pero pueden encontrar sus posiciones increíblemente comprometidas cuando los acontecimientos dan la vuelta y no hay cambios en la cima. El otro aspecto clave es la posición de Christian Horner dentro del equipo Red Bull.

Aunque en algunos aspectos la situación de las últimas semanas le ha hecho la vida difícil, la propia perspectiva de que aquellos dentro de la organización tuvieran que reflexionar sobre un futuro sin él dio que pensar sobre su verdadero impacto, y la realidad de que sería difícil imaginar a alguien más dirigiendo la escudería en este momento.

Mientras que acontecimientos como la carta de Ford a Red Bull instándole a poner fin a la incertidumbre sobre la situación fue vista por algunos como que quizá estaban muy descontentos, su postura era en realidad una compartida por Christian Horner. Él mismo no quería nada más que la investigación se terminara para poder seguir adelante.

Y, a puerta cerrada, se entiende que el inglés recibió un amplio apoyo privado de los socios y empleados del equipo, tipificado en una muestra de apoyo que recibió durante una reunión informativa de la fábrica esta semana. Como dijo el protagonista en la presentación del RB20: "Estamos muy unidos. Siempre hemos tenido un enorme apoyo de los accionistas desde el fallecimiento de Dietrich [Mateschitz]. Los accionistas nos han apoyado increíblemente y se puede ver el nivel de inversión que hay con [Red Bull] Powertrains, con el futuro de la Fórmula 1".

Sin embargo, una cosa está clara, con la mentalidad ultracompetitiva de Christian Horner, a pesar de todo lo que ha pasado, no permitirá que esta situación haya debilitado su concentración ni la del grupo en el trabajo que tienen entre manos, y sobre todo abrirá la puerta a rivales que estuvieron esperando para aprovecharse de los problemas.

Y la mejor forma de demostrarlo sería un dominio aplastante en la pista en el Gran Premio de Bahrein de este fin de semana.

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