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¿Qué sucede con la prohibición del sistema de frenos asimétrico en F1?

La FIA modificó su reglamento para prohibir cualquier tipo de sistema de frenado asimétrico. ¿Qué hay detrás de todo ello?

La rumorología de la Fórmula 1 se disparó durante las vacaciones de verano a raíz del cambio que la FIA introdujo en el reglamento técnico, que prohíbe los sistemas de frenado asimétricos. Tras la última reunión del Consejo Mundial del Motor, en la que se ratificaron una serie de modificaciones en la normativa, además de cosas para el futuro, había una cláusula relativa a los sistemas de frenos.

El modificado Artículo 11.1.2 del Reglamento Técnico de la Fórmula 1 incluía un nuevo texto que aparecía destacado: "El sistema de frenado debe estar diseñado para que, dentro de cada circuito, las fuerzas aplicadas a las pastillas de freno sean de la misma magnitud y actúen como pares opuestos en un disco de freno determinado. Cualquier sistema o mecanismo que pueda producir sistemática o intencionadamente, frenadas asimétricas para un eje dado está prohibido".

Todo sobre la polémica con el sistema de frenado asimétrico en la Fórmula 1:
Brembo F1 brake pistons detail

La naturaleza del cambio en el reglamento técnico a mitad de temporada, algo que no es muy común, alimentó una ola de especulaciones que la FIA estaba respondiendo a un dispositivo que uno o más equipos podrían haber utilizado. Incluso se lanzaron acusaciones en contra de Red Bull debido a su caída en el rendimiento a partir del Gran Premio de Miami, y se llegó a sugerir que el abandono de Max Verstappen en el Gran Premio de Australia estaba relacionado.

Sin embargo, la realidad de la situación es muy diferente, ya que fuentes de alto cargo de la federación internacional explicaron que el cambio no se impulsó en absoluto por nada que las escuderías estuvieran haciendo, sino que se trataba más bien de una normativa para probar elementos que servirán en el futuro.

Entonces, ¿qué estaba pasando?

En última instancia, la modificación cambia muy poco la legalidad de los sistemas de frenado asimétricos. Los cambios introducidos por la federación internacional en el Artículo 11.1.2. complementan el texto original, que solo implica que las fuerzas aplicadas a las pastillas de freno sean iguales a ambos lados de la pinza.

El nuevo documento prohíbe que el sistema de frenado, ya sea delantero o trasero, pueda producir frenadas asimétricas. Por lo tanto, prohíbe lo que más comúnmente se conoce como sistema de frenado, por el que una rueda frena más que la otra, con el fin de ayudar a equilibrar el monoplaza.

Sin embargo, según fuentes de la FIA, la redacción original ya era suficiente como para considerar ilegal cualquier sistema de frenado asimétrico. La verdadera motivación para modificar la reglamentación se debe al intento de ajustar las normas técnicas de la temporada 2026, y dejar más claro en la próxima era lo que estaba y no estaba permitido.

Como parte de los debates en curso para elaborar la normativa, se añadió una cláusula específica para prohibir ese tipo de frenadas asimétricas. Y, a raíz de una petición de los equipos para asegurarse de que nadie intentara explotar la más mínima de las zonas grises antes de entonces, se solicitó que la nueva regla se añadiera a las normas de 2024, así como a las de 2025.

Historia de McLaren

Los dispositivos de dirección de frenada no son algo nuevo en la Fórmula 1. McLaren tenía un sistema de ese tipo en sus coches de 1997 y 1998, conocido como 'fiddle brake', que utilizaba un pedal de freno adicional en el cockpit para aplicar fuerza de frenado a un solo lado del neumático.

McLaren MP4-13, third pedal

Por supuesto, un dispositivo de ese tipo sigue estando proscrito, ya que se prohibió en la época, y ahora se contempla en el Artículo 11.1.3: "Se prohíbe cualquier dispositivo motorizado, distinto del sistema mencionado en el Artículo 11.6, que pueda alterar la configuración o afectar al rendimiento de cualquier parte del sistema de frenos".

Si hubiera habido algún comportamiento diferente y extraño por parte de un equipo al usar un sistema que fuera en contra de la normativa original, entonces cambiar las reglas a mitad de campaña no habría sido tan llamativo. En su lugar, la FIA quizá publicaría una nueva Directiva Técnica, que habría llegado a todos y habría alertado a los rivales de que algo estaba mal en algún lugar.

 

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