Prohibido el truco de los equipos de F1 para esconder sus evoluciones

En un esfuerzo por hacer que la F1 sea más abierta a los medios de comunicación y a los aficionados, la FIA introdujo el año pasado una serie de procedimientos para aumentar la transparencia de las novedades técnicas que introduce cada equipo.

Como parte del reglamento deportivo revisado, los equipos tienen que notificar a la FIA antes de cada gran premio cualquier nuevo "componente o conjunto aerodinámico o de carrocería importante" que se pretenda utilizar.

Pero además de tener que explicar por escrito lo que han hecho, el reglamento también les obliga a mostrar estas piezas antes del inicio de los entrenamientos libres.

Durante una ventana designada antes de la FP1 del viernes, se supone que los equipos deben poner sus coches a disposición de los medios en una zona previamente designada, donde se podrán ver con detalle las nuevas especificaciones. 

Sin embargo, las escuderías descubrieron un truco astuto con el que evitaron mostrar sus diseños más de la cuenta, y que se puso en práctica en 2022.

La triquiñuela es la siguiente: las piezas nuevas se montaban en uno de los coches, que era el que se quedaba en el box, mostrándole a los medios la versión estándar.

Esta práctica iba en contra del espíritu del reglamento, y la FIA ha respondido debidamente para la temporada 2023.

En la revisión de la normativa, publicada antes de la primera carrera en Bahrein, la FIA ha dejado claro que los equipos deben montar las últimas piezas en el coche que se muestra al público.

El nuevo reglamento establece: "Si las piezas solo se van a montar en un coche y se pretende rodar con él en carrera, deberá ser el que se muestre a los medios de comunicación".

Además obligar a los equipos a explicar los avances en sus coches, la FIA también ha tomado medidas para garantizar una mayor visibilidad en lo relativo al desarrollo de las unidades de potencia.

El reglamento deportivo exige ahora que cada fabricante de coches celebre una sesión informativa una vez al año para hablar de su motor.

"Cada motorista registrado debe estar disponible en al menos una carrera por temporada para ofrecer una presentación a los medios de comunicación de una duración mínima de 30 minutos", establece el reglamento.