Unas botas más pequeñas que su pie, la pesadilla de di Resta en Hungría
Paul di Resta reveló que sus pies le estaban "matando" durante su regreso a la Fórmula 1 en el Gran Premio de Hungría.
Paul di Resta, Williams FW40
Glenn Dunbar / Motorsport Images
El piloto de 31 años, Paul di Resta sustituyó a Felipe Massa, que sufrió un virus durante el fin de semana de Budapest y no pudo disputar la clasificación ni la carrera. El británico fue 19º en parrilla y acabó la carrera antes de tiempo, abandonando tras 60 vueltas cuando iba 18º.
Antes de la prueba, di Resta anticipó que su mayor desafío sería enfrentarse al reto físico de su primer gran premio de Fórmula 1 desde noviembre de 2013, pero jamás esperaría que unas botas demasiado pequeñas fueran a ser su mayor pesadilla.
"Ha sido muy duro", dijo di Resta cuando se le preguntó tras la carrera por el reto físico. "Lo pude sentir en mis hombros, pero sobre todo en mis pies. Las botas eran muy pequeñas. Mis pies me estaban matando".
Di Resta, que pilota para Mercedes en el DTM desde su salida de la Fórmula 1 a finales de 2013 tras completar tres temporadas con Force India, espera poder tener más oportunidades en el futuro.
Busca un asiento a tiempo completo en la máxima categoría, pero aunque sabe que es complicado, se mostró feliz con haber demostrado su habilidad como piloto reserva.
"Nunca se sabe, me encantaría", respondió cuando se le preguntó si creía que su rendimiento le haría candidato a lograr un volante en el mercado de pilotos para 2018.
"No es ningún secreto que quiero estar en un coche de Fórmula 1, pero por lo menos espero haber demostrado que soy un piloto reserva fiable que está pateando el paddock".
"Intenté hacerlo de la manera más profesional que podía y lograr mucha experiencia en lugar de apuntar a algo que no era posible [en cuanto a un buen resultado]."
El jefe técnico de Williams, Paddy Lowe se mostró impresionado con el rendimiento de di Resta teniendo en cuenta que el escocés no había pilotado nunca el Williams-Mercedes FW40 antes de la clasificación.
Di Resta tampoco había pilotado el coche en el simulador de Williams desde antes del Gran Premio de Australia, en marzo.
"En estas circunstancias, Paul hizo un trabajo absolutamente fantástico", dijo Lowe. "Había muchos procedimientos como las salidas, el calentamiento de gomas y otros con los que no estaba familiarizado, pero hizo un trabajo respetable, se alejó de los problemas, pilotó de manera consistente e hizo un buen feedback al final de la carrera".
"La única pena real es que no le dimos un coche capaz de llegar hasta el final", concluyó.
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