Por qué Andrea Stella fue la primera opción de McLaren F1

Ahora que parece que las aguas han vuelto a su curso, después del gran revuelo generado tras el efecto dominó de los jefes de equipo de la Fórmula 1, es momento de echar la vista atrás y analizar el movimiento de un nombre que hasta ahora había pasado más bien desapercibido. 

Aunque Fred Vasseur siempre fue el favorito para sustituir a Mattia Binotto en Ferrari, y Andreas Seidl estaba en la lista de deseos de cualquier escudería de F1, es la promoción de Andrea Stella en McLaren lo que ha sorprendido a todo el mundo.

Aunque para el grueso del paddock el ascenso de Stella fue toda una sorpresa, Zak Brown, mandamás de la estructura con sede en Woking, quiso dejar claro que nunca consideró a nadie más para ocupar la vacante. 

"Lo que más nos interesaba a mí y a los accionistas era tener a alguien al frente del equipo que se ensuciara las manos", dijo. "Alguien que conociera el equipo al dedillo; una persona muy pragmática". 

La convicción de Brown está respaldada por las importantes aportaciones de Stella en la reestructuración y reconstrucción del equipo, con las que ayudó a sacar a McLaren del pozo en el que se había sumido en sus años con Honda y logró llevar al monoplaza papaya a lo más alto del podio.

De hecho, fue mucho antes de esa famosa victoria en Monza cuando el director saliente, Andreas Seidl, señaló a Stella y a su entonces colega, ahora director técnico de Alpine, Pat Fry, como las figuras decisivas para impulsar el cambio tan necesario dentro de McLaren.

"Lo que es importante mencionar es que Andrea, junto con Pat, jugó un papel clave para que estos cambios sucedieran", dijo Seidl al hablar de la gran mejora de McLaren en 2019. "Una cosa es entender cuáles son los problemas, y otra encontrar a las personas necesarias para que lideren el cambio. El coche de 2019 fue el resultado de los cambios que hizo Zak, poniendo a Andrea y Pat al cargo".

El contraste entre la convicción dentro de McLaren sobre los puntos fuertes de Stella y su relativo anonimato fuera del box británico se explica en parte por la personalidad tranquila del italiano. No es alguien que busque las cámaras de televisión ni que pretenda erigirse como una personalidad. Y no es alguien a quien le guste hablar de su propia contribución a los éxitos logrados.

De hecho, es una persona muy humilde que prefiere una vida alejada de la atención innecesaria. Para Stella, es mejor que lo dejen en paz y seguir trabajando para mejorar el equipo y el coche. Pero mientras que esa oscuridad puede ser fácil de conseguir para los ingenieros de alto nivel, no es algo tan alcanzable para un puesto de alto perfil como el de director de equipo.

El trabajo moderno de un jefe consiste en actuar como un muro del equipo, explicar lo que ha ido bien y lo que ha ido mal, ayudar a orientar la agenda en tu dirección y asegurarte de que lo que se cuenta es lo que le conviene a tu escudería y a tus patrocinadores.

Tras su anuncio, en declaraciones a los medios de comunicación, Stella confesó que la necesidad de tener un papel más activo en los medios le hizo tener que replantearse seriamente si aceptar el puesto de director. 

"Los elementos que rodean al trabajo de director de equipo es algo sobre lo que tuve que reflexionar", dijo. "He sido reacio, solo me he centrado en mi trabajo. Ese era mi objetivo. Así que necesitaba reflexionar un poco, pero supongo que también se trata de la preparación. También se trata de familiarizarse, de ser honesto. Creo que estamos preparados para el reto".

Si Stella tuviera que asumir en solitario el cargo de jefe de equipo, sería un gran contraste con lo que ha hecho hasta ahora. Sin embargo, la transición en ese frente será mucho más fácil para él, porque trabajará de la mano de Zak Brown, que está bien versado en los medios de comunicación, se siente cómodo hablando ante las cámaras y sabe moverse en el paddock.

El propio Brown está dispuesto a ponerse manos a la obra y ofrecer toda la ayuda que pueda en las áreas en las que Stella se esté poniendo al día. Así lo afirma: "Sin duda me inclinaré más hacia donde Andrea quiera mi apoyo. Está el aspecto deportivo, el comercial, el de los medios de comunicación, etc. Y creo que encontraremos un buen equilibrio y una forma de trabajar bien juntos".

Quizá la combinación de Brown y Stella funcione bien porque sus puntos fuertes y sus enfoques pueden estar en áreas muy diferentes. Brown puede pensar en el panorama general y en la imagen global; a Stella se le puede dejar en paz para que se centre en los detalles y en las pequeñas ventajas que ayuden a impulsar a McLaren. Es algo con lo que Stella está de acuerdo.

"Creo que mi estilo será el de un director de equipo pragmático", dijo. "He estado en contacto con los departamentos de ingeniería y competición a lo largo de mi carrera, así que estaré pendiente de los objetivos principales del equipo, que en última instancia son construir un coche rápido y competir con él de forma efectiva. Si se me permite decirlo, creo que hay elementos realmente fuertes de integración y combinación entre mis características y las de Zak. Creo que está claro que es una combinación muy fuerte".

Esto también significa que, aunque Stella dejará de ser director de carrera, no prevé una revisión masiva de la forma en que han estado funcionado las cosas hasta ahora: "Creo que es importante mantener la continuidad en cuanto a la forma de trabajar. Aquí, en la fábrica, tenemos líderes en los que puedo confiar y creo que algunos de ellos darán un paso adelante, de manera que podamos cubrir todas las tareas necesarias para dirigir el negocio. Pero al mismo tiempo, tengo previsto estar muy presente en la fábrica. ¿Pero cómo lo podemos hacer? Habrá que pensarlo".

Quizá el punto fuerte más potente de Stella sea su experiencia en la F1 y la variedad de personas con las que ha trabajado y de las que ha aprendido. Se inició en la F1 en la Ferrari de Jean Todt, donde ascendió hasta convertirse en el ingeniero de Michael Schumacher. Después, con Stefano Domenicali, trabajó para Kimi Raikkonen y Fernando Alonso.

Pasó a McLaren en 2015, y tras trabajar inicialmente a las órdenes de Eric Boullier, formó una sólida asociación con Seidl. Como alguien que presta gran atención a los detalles, la oportunidad de observar cómo trabajaban Todt, Domenicali, Boullier y Seidl podría resultar muy valiosa, si quiere tener éxito en su etapa en McLaren.

"Se aprende de cualquiera", dijo. "Creo que para mí es una filosofía muy importante, sobre todo cuando puedes trabajar junto a personalidades fuertes, gente muy capaz. Hay mucho que aprender. En primer lugar, Jean Todt: su increíble dedicación al equipo y a su trabajo. Creo que es algo que me marcó un poco sobre lo que significa estar comprometido. Creo que en general es una impronta temprana de mi carrera en la Fórmula 1, al haber tenido el privilegio de trabajar en un entorno tan exitoso como el de Ferrari 2000".

"En cuanto a Stefano, creo que es sin duda una persona con don de gentes. La Fórmula 1 tiene que ver con operaciones de ingeniería, pero en última instancia tiene mucho que ver con las personas. Así que creo que de Stefano entendí algunos elementos y cualidades que necesitas para ser muy apreciado como director de equipo, y también algunas formas de interactuar con la gente basadas en el respeto, la escucha y, creo, la gestión de tu ego de alguna manera".

"Y con Andreas, trabajamos más estrechamente. Creo que también aportó algunos conocimientos de ingeniería de experiencias anteriores, y fue muy útil para mí en términos de dar forma al equipo y hacer progresos en algunas áreas, como las paradas en boxes. Lo que me llevo de colaborar con Andreas es la importancia de conocer el negocio; la importancia de conocer incluso los aspectos técnicos, de tal forma que puedas entrenar y apoyar a la gente de una forma más efectiva para progresar".

Y ese progreso es exactamente lo que McLaren espera de Stella.