El piloto 'infravalorado' de Fórmula 1 que hará historia en 2022

La Fórmula 1 aterrizó en China en el año 2004 gracias a la cita celebrada en Shangai, pero la afición tardó en llegar. Lo que los jefes de la categoría siempre han anhelado es una estrella local que ayude a aprovechar las riquezas de la segunda economía más grande del mundo.

En 2022, el Gran Circo tendrá por fin a su primer piloto chino a tiempo completo, cuando Guanyu Zhou debute con Alfa Romeo como compañero de Valtteri Bottas. El anuncio de Zhou fue calificada como una "fantástica noticia para la F1" por el CEO del campeonato, Stefano Domenicali, que se mostró encantado por que "los millones de apasionados aficionados chinos tengan ahora un héroe local al que animar durante todo el año".

Es sin duda un momento decisivo para la F1, pero el fichaje de Zhou fue cualquier cosa menos una formalidad. Una posible compra de la escudería estuvo a punto de desbaratar por completo sus sueños en la F1 para 2022, e incluso cuando se anunció su llegada, hubo un aluvión de críticas por la cantidad de pilotos que superaron al chino y que, sin embargo, se quedaron sin asiento.

El jefe del equipo Alfa Romeo, Frédéric Vasseur, se desentendió de estas afirmaciones y dijo que el rendimiento de Zhou en la F2 -donde consiguió tres victorias y ocupaba el segundo puesto en la clasificación en el momento de su anuncio- "habla por sí mismo". Además, Vasseur tiene un buen historial como descubridor de talentos, ya que su organización, ART Grand Prix ha llevado a un buen puñado de pilotos hasta la F1, incluyendo a los campeones Lewis Hamilton y Nico Rosberg, y a estrellas emergentes como Charles Leclerc, Esteban Ocon o George Russell.

"Ganó esta temporada en Bahrein, Mónaco y Silverstone", afirmó Vasseur. "En la F2, son los circuitos más exigentes. Consiguió la pole position, siempre está ahí, es consistente y estoy seguro de que lo hará bien en el siguiente paso".

Zhou lleva varios años siendo considerado el talento más brillante de China. Se vinculó por primera vez con la Ferrari Driver Academy en 2014, cuando todavía estaba en los karts, antes de cambiar al programa junior de Renault -ahora Alpine- a principios de 2019. El director de la academia gala, Mia Sharizman, elaboró un plan de tres años para preparar a Zhou para dar el salto a 2022, ya que cree que es la única esperanza de China en la F1 para "los próximos 15 a 20 años".

Vasseur destaca la determinación que mostró Zhou al dejar China por Europa cuando era un adolescente para perseguir su sueño de llegar a la Fórmula 1.

"Sabemos perfectamente que cuando te mueves de Europa, incluso a Japón, no es un movimiento fácil para un piloto, y Zhou hizo lo contrario. Pero cuando tienes 13 años y te mudas a Europa solo porque quieres ser piloto de carreras, para mí es un compromiso enorme".

Al disputar su tercera temporada de F2 con UNI-Virtuosi en 2021, Zhou sabía que luchar por el título era lo mínimo. Su estado de forma a principios de temporada lo llevó a lo más alto de la clasificación, pero un mal fin de semana en Sochi -incluyendo un trompo en la vuelta de formación- lo dejó a 36 puntos de Oscar Piastri, su compañero en el programa de jóvenes de Alpine, antes de las rondas de final de temporada en Yeda y Abu Dhabi, donde también estuvo por detrás de Robert Shwartzman.

Pero los planes para que Zhou subiera a la F1 ya estaban muy avanzados. Alpine lo había sometido a un riguroso programa de pruebas privadas y lo puso en pista en los Libres 1 del Gran Premio de Austria. Aunque el equipo no tenía ningún asiento disponible, después de haber firmado un contrato hasta 2024 con Esteban Ocon y haber atado a Fernando Alonso durante dos años más, no se interpondría en el camino de Zhou si pudiera conseguir un coche en otro lugar.

Alfa Romeo apareció como el único destino real para Zhou. Vasseur insinuó que podría buscar un novato para acompañar a Bottas, pero siguió insistiendo en que no había prisa por decidir. Alex Albon y Nyck de Vries estuvieron vinculados al asiento suizo, pero una vez que Albon firmó con Williams, dejó todo el poder a Alfa Romeo en el mercado de pilotos, ya que tenía la última vacante.

El equipo de gestión de Zhou, que incluye al antiguo jefe de Manor F1, Graeme Lowdon, se puso a trabajar para llegar a un acuerdo. La combinación de los antecedentes y la experiencia del chino en la F2, más el respaldo de una serie de patrocinadores de su país, hizo que en septiembre la firma se considerara una formalidad.

Y entonces Andretti entró en escena. La dinastía de pilotos más importante de Estados Unidos aceleró sus planes para entrar en la F1 con la adquisición de una participación mayoritaria en Sauber, que dirige el equipo Alfa Romeo, y las esperanzas de Zhou quedaron en el aire. Michael Andretti dejó claro que su intención era colocar a su joven estrella de la IndyCar, Colton Herta, en el asiento. Los primeros planes eran que Herta apareciera en los entrenamientos del Gran Premio de Estados Unidos, pero el acuerdo de adquisición finalmente se vino abajo debido a lo que Andretti denominó "problemas de control".

Esto volvió a poner en marcha el acuerdo con Zhou y el anuncio se produjo en noviembre. El chino dejaría Alpine con la bendición de los pilotos titulares del equipo, Alonso y Ocon, quienes explicaron estar emocionados por verlo en la parrilla la próxima temporada.

Los concesionarios de Alfa Romeo en Shanghai celebraron la noticia con carteles que proclamaban al primer piloto chino de F1 a tiempo completo, mientras que el propio Zhou reconocía que era "un gran avance para la historia del automovilismo chino".

"Sé que muchas esperanzas recaerán sobre mí y, como siempre, me lo tomaré como una motivación para ser mejor y conseguir más", dijo.

Sin embargo, no todas las partes fueron elogiaron a Zhou, que desbancaba a Antonio Giovinazzi, por lo que publicó en las redes sociales su decepción: "Cuando el dinero manda, puede ser despiadado".

Vasseur reconoce que el apoyo financiero de Zhou fue importante, ya que ayudó a aumentar los ingresos del equipo, pero dice que el criterio principal siguió siendo el rendimiento en pista.

"(El presupuesto) fue un pilar de la decisión, sin duda. Siempre lo tuve claro, porque queremos llegar al tope presupuestario (se entiende que Alfa Romeo está actualmente operando muy por debajo del límite de la F1 introducido recientemente). Es la mejor manera de actuar para nosotros, pero no es la única".

"Todo el mundo está subestimando el nivel de rendimiento y el trabajo realizado por Zhou esta temporada", añadió.

El piloto que muchos consideraron que, sobre el papel, merecía más el asiento era el compañero en la academia de Alpine. Piastri, que como debutante ganó el título en la Fórmula 2, no tenía el presupuesto para competir por el asiento, pero el australiano ha defendido a Zhou, calificando las críticas de "injustas".

"Todos sabemos que trae un poco de apoyo financiero detrás, pero no lo está haciendo mal", dijo Piastri en el momento del anuncio. "Es segundo en el campeonato, tiene el mismo número de victorias que yo, lideró el durante la primera parte del año. Desde luego, no viene sin resultados".

Mientras que Alfa Romeo dejó claro que Bottas se había unido con un acuerdo multianual, no se dieron tales detalles para Zhou. Vasseur evitó hablar de la información contractual, limitándose a decir que prevé una "colaboración a largo plazo".

Pero al igual que Alpine ha tenido pilotos jóvenes llamando a su puerta, Vasseur puede encontrarse en una posición similar. A los 18 años, Theo Pourchaire, joven piloto de Sauber, destacó en su campaña de novato en la F2, ganando en Mónaco y Monza, y disfrutó de su primer test en un coche de F1 en Hungaroring.

Vasseur comentó que habría sido "demasiado arriesgado" darle el asiento inmediatamente a Pourchaire, que seguirá en la F2 con el objetivo de ganar. Aunque le falte experiencia (estaba en la F4 cuando Zhou debutó en la F2), el francés es sin duda un talento al que Alfa Romeo no querrá renunciar.

¿Es Zhou un piloto temporal entonces?

Mientras Alfa Romeo necesite su apoyo para acercarse al límite en el presupuesto, su valor seguirá siendo alto, y al igual que muchos otros recién graduados a la F1, aunque su historial como joven piloto no muestre que sea un futuro campeón, Zhou ha hecho lo suficiente para ganarse su oportunidad y la posibilidad de impresionar.

Es una oportunidad que tanto él como la F1 han deseado durante mucho tiempo. Zhou, con seis años, quedó cautivado por la conducción de Alonso en Renault cuando asistió a su primera carrera en Shanghai en 2005, y la F1 espera que pueda ser el catalizador que inspire a una generación de aficionados chinos.

Una nominación de Oscar

Oscar Piastri ha sido víctima de su propio éxito. Cuando el australiano comenzó en la escalera hacia la F1 en 2020, compitiendo en la F3, Alpine dejó claro el plan: dos años en la F3, dos años en la F2, y luego ya se vería un posible asiento en la F1.

Piastri lo echó por tierra. Fue campeón en la F3 en el primer intento, y rápidamente se metió en la lucha por el título de F2 en 2021. Su éxito hizo que Alpine decidiera que, independientemente de que ganara el título de F2 o no, no volvería este año.

Sin una gran cantidad de dinero detrás de él, el australiano sabía que conseguir ser piloto de F1 en 2022 era siempre una "posibilidad muy remota". Pasará la temporada 2022 como reserva de Alpine, completando un extenso programa de pruebas.

Una temporada sin competir puede parecer extraña para un talento con un currículum que avergonzaría a la mayor parte de la parrilla de la F1, pero Piastri -que es tiene como manager a Mark Webber- se lo toma con calma.

"Me hubiera gustado estar en la parrilla, pero no estoy decepcionado con el resultado", dijo el ganador de la antesala al Gran Circo. "Es bueno estar por delante y tener estos resultados en mi trayectoria para que me ayuden en el futuro".

Con Zhou ya fuera de juego en Alpine, Piastri está llamado a liderar en la academia, y es posible que se convierta en un fijo en el mercado de pilotos con rumores hasta que finalmente tenga su oportunidad en la F1, algo para lo que Alpine querrá asegurarse de que no tenga que esperar demasiado.